Auroras australes y auroras boreales vistas en todos los continentes.
Se ha emitido una alerta después de que una serie de erupciones solares sorprendieran a gran parte del mundo con luces de colores en el cielo.
Una intensa tormenta solar, considerada la más grande de los últimos 20 años, resultó en un espectáculo insólito y deslumbrante: la aurora polar fue vista en varios países fuera de las regiones ártica y antártica
Informes en redes sociales mencionan el avistamiento de auroras en lugares tan diversos como Argentina, Uruguay, Chile, Italia, España, Inglaterra, Francia, Estonia, Hungría, Suiza, Portugal e incluso en la región marítima de Sudáfrica.
En Estados Unidos, se realizaron registros del fenómeno desde estados más al norte, como Massachusetts y Michigan, hasta Florida y California.
La aparición de auroras en lugares fuera de su región natural de observación ha sido predicha por expertos, entre ellos el brasileño Marco Brotto, que ha seguido el fenómeno durante más de una década.
Las auroras boreales y las auroras australes son el resultado del comportamiento del sol en la atmósfera terrestre. Cuando las partículas emitidas por las tormentas solares chocan con el campo magnético, son atraídas por los polos del planeta y reaccionan con los gases atmosféricos, coloreando el cielo, generalmente en la región de los círculos ártico y antártico.
“Cuanto más agitado está el sol, más tormentas solares se producen y mejor se ve la aurora en más regiones, especialmente en zonas fuera de la región polar, como ocurre este fin de semana”, explica Brotto.
Destaca que 2024 ha sido un año de erupciones solares muy potentes, que además de generar luces en el cielo, son capaces de interferir con las más variadas actividades electromagnéticas del planeta.
“Se esperan grandes tormentas solares cuando el ciclo solar, que se completa cada 11 años aproximadamente, se acerque a su punto máximo. Aún no sabemos cuál será el pico del ciclo actual, que se intensificó el año pasado, mucho antes de lo esperado, y sigue aumentando”, detalla.
Según el experto, la actual serie de eventos en la región 3663 del Sol probablemente se marcará como el pico del ciclo actual. «Creo que en el futuro lo que estamos viviendo en este momento quedará registrado como un acontecimiento muy importante, ya que es la primera actividad importante que los seres humanos observan con equipos y conocimientos modernos».
En los últimos días, las auroras vistas en las más diversas partes del planeta han presentado colores raros incluso en la región ártica, como el rosa intenso y el rojo brillante.
Además de la belleza de las auroras, una alerta emitida este mes por la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica de Estados Unidos (NOAA) advierte que las tormentas geomagnéticas pueden impactar el funcionamiento de las redes eléctricas y los sistemas de comunicación por satélite.
El viernes (10) también se emitió una advertencia de radiación para los astronautas y miembros de la tripulación de grandes aviones. «Esto se debe a que las tormentas solares son capaces de afectar la infraestructura orbital de la Tierra y la superficie terrestre, interfiriendo en las comunicaciones, la red eléctrica, la navegación y las operaciones de radio y satélites», afirma Brotto.
Fue la primera vez desde enero de 2005 que la NOAA emitió un aviso de tormenta geomagnética «severa», clasificada como G4, en una escala que llega hasta G5 («extrema»).
«Y la actividad registrada el viernes (10) alcanzó el G5. Para que se hagan una idea, la escala de luminosidad que utilizamos, que suele llegar hasta 200, ese día fue 333. ¡Increíble!», destaca Brotto.
El experto también destaca otros informes interesantes sobre las grandes tormentas solares. «Los animales son más sensibles a esta actividad geomagnética. Por eso, incluso donde no se ve la aurora, recibimos informes de perros más agitados, gatos más solitarios e incluso pájaros cantando en momentos inusuales».
A pesar de las preocupaciones sobre el efecto de las tormentas solares en el funcionamiento de las infraestructuras tecnológicas, el experto cree en el impacto positivo del momento: «Seguimos vigilando, pero hasta el momento, afortunadamente, no hay registros de daños importantes. Lo que tenemos, y esto «Es maravilloso: son poblaciones de zonas enteras las que tienen la oportunidad de contemplar una aurora a simple vista, lo cual es una experiencia inolvidable».
«Después de la aurora de ayer (10), se produjeron dos nuevas explosiones solares. No están tan alineadas con la Tierra como las anteriores, pero las posibilidades de que se produzcan auroras en los próximos tres días siguen siendo enormes en las regiones que ocurrieron el viernes», advierte .
La última vez que el ser humano presenció una tormenta solar extrema fue en 1859, cuando 1.000 millones de toneladas de masa solar fueron lanzadas al espacio, hacia la Tierra, produciendo auroras boreales incluso en lugares cercanos al ecuador, como Cuba.
«Este es un evento muy raro y grandioso, que nos permite ser testigos de la fuerza de la naturaleza. También es una excelente oportunidad para pensar en la ‘oscuridad’ que los seres humanos aún enfrentan en tantas áreas de su existencia. Invito a todos a Inspírate con las luces del amanecer para mirar dentro de ti y pensar en tu papel en este increíble universo», concluye Brotto.
Auroras australes en Punta Arenas
Reproducción Nicolás Butorovic Alvarado, X
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Marco Brotto está disponible para entrevistas. Agenda llamando al 41 988349172. Fuente Agencia Souk
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