• Expertos en seguridad y alarmas entregan consejos prácticos para disminuir las probabilidades de intrusiones en propiedades temporalmente desocupadas.
  • Delincuentes prefieren el rango horario entre las 20:00 y 00:00 horas, entre los días martes, jueves y viernes.

 

La mayor movilidad permitida en el estado actual de la pandemia abre la puerta a una preocupación olvidada en tiempos de encierro: la seguridad de la casa vacía. Sí, porque en vísperas de las Fiestas Patrias todos hacemos planes para una merecida salida, ya sea un viaje fuera de la ciudad, visitar amigos o concurrir a un parque para celebrar, lo que implica dejar nuestra vivienda o negocio desocupado por horas, días e incluso, semanas.

 

En este contexto, surge la pregunta ¿estarán mis cosas seguras? Lo primero es conocer los horarios preferidos de los intrusos para aventurarse en casas y propiedades evidentemente desocupadas. Según datos de la compañía de sistemas de monitoreo de alarmas Verisure, el rango horario preferido de los antisociales para delinquir es entre las 20:00 y las 00:00 horas, principalmente los días martes, jueves y viernes. “Con la mayor movilidad que permiten las fases 3 y 4 y con el toque de queda a la medianoche, las personas aprovechan de salir a comer o juntarse con amigos, dejando sus inmuebles en un horario de mayor distracción”, comenta Patricio Bustos, gerente de Monitoring de la compañía, basado en datos recogidos durante septiembre de 2020, periodo con toque de queda a las 22:00 horas ese año.

 

Así, como este 2021 durante las Fiestas Patrias el país entero contará con toque de queda extendido, el rango horario de intrusiones podría extenderse desde las 20:00 hasta la medianoche. “De acuerdo a los datos recopilados el año pasado, las horas escogidas para entrar a casas y propiedades temporalmente desocupadas es parejo en todo Chile; sin embargo, vemos preferencias distintas de días de la semana para ciertas regiones en particular. Por ejemplo, en Coquimbo los días viernes ocurren una mayor cantidad de intrusiones, en comparación con el resto de la semana; mientras que en la Región Metropolitana, el miércoles es el día de más vulneración de hogares; y en La Araucanía son las duplas martes-miércoles y sábado-domingo las que concentran los atracos”, dice Bustos.

 

Delitos al comercio

 

No sólo las casas particulares son vulnerables a este tipo de ataques, sino que los comercios también son blanco de delincuentes que esperan la oscuridad de la noche para perpetrar robos a negocios. “En el Biobío vemos que los viernes y sábados son los días más complejos, en donde un 61% de las intrusiones ocurren en locales comerciales, principalmente entre las 20:00 y 22:00 hrs”, agrega el experto en seguridad. Por su parte, en la Región de Valparaíso se repiten las duplas martes-miércoles y sábado-domingo, con un 32% de intrusiones en comercios sobre el total de la muestra.

 

Los datos son consistentes a nivel nacional, donde se detectó que un 30% de las intrusiones ocurren en viviendas particulares, principalmente el viernes, mientras que el 70% restante ocurre en negocios, los días martes y jueves. Considerando los días y horarios de operación de los delincuentes, la clave está en tomar medidas disuasivas y de mitigación ante potenciales ataques. Los expertos de Verisure coinciden en que las precauciones se deben tomar siempre, no sólo en tiempos de Fiestas Patrias, sino durante todo el año, de manera de ser consistente con las medidas de seguridad:

 

 

1.- Iluminación: Un tema fundamental para disuadir a los delincuentes es contar con espacios iluminados. “Los antisociales prefieren la noche por la oscuridad que los protege de ser avistados e identificados. Si hay iluminación hacia los puntos de acceso de la vivienda, será un punto en contra para quienes tengan intenciones de ingresar sin autorización”, sostiene Bustos.

 

2.- Reforzamiento: No se trata de vivir encerrados en un búnker, pero sí es importante contar con fortificaciones o reforzamientos de portones, ventanas del primer piso, puertas, chapas, picaportes, etc. “Es importante identificar aquellos potenciales puntos de acceso no tradicionales, como ventanales, ductos de ventilación o cualquier apertura hacia el interior del inmueble que pudiera permitir el ingreso de desconocidos no autorizados. Puertas blindadas, rejas electrificadas, ventanas con fierros son algunas recomendaciones clásicas a la hora de reforzar desde el exterior”, aconseja.

 

3.- Vigilancia: Las cámaras de seguridad son elementos disuasivos importantes porque registran la actividad a toda hora, pudiendo posteriormente utilizar dichos registros para identificar vehículos, personas y otros elementos usados en el asalto. Ideal es que tras este registro exista un equipo humano especializado que diariamente esté monitoreando para así ser capaz de ayudar y reaccionar a tiempo para proteger a la víctima. “Existen cámaras de vigilancia que incluso se conectan por Internet y transmiten al dispositivo móvil, de manera que se puede hacer monitoreo del inmueble de forma remota”. También en esta categoría están los chats de vecinos. “Es importante que los miembros de una misma comunidad se protejan entre sí, manteniéndose atentos ante actividades sospechosas. Si alguien va a salir por un periodo extendido, avise a sus vecinos”, enfatiza el gerente de Monitoring de Verisure.

 

4.- Alarma: Ya sea una de ruido o monitorizada, la alerta que emite la alarma es efectiva para ahuyentar a los delincuentes. “La idea detrás de la iluminación, reforzamiento y vigilancia es evitar que los antisociales violen el perímetro de ingreso pero si con todas esas medidas aun así logran entrar, la sirena de la alarma es el aviso para los antisociales de que la intrusión está siendo monitoreada por expertos en seguridad”, concluye.

 

Síguenos en Google Noticias

Equipo Prensa
Portal Prensa Eventos

Colegio John John Ñuñoa Admisión 2025

Dejar respuesta

Please enter your comment!
Please enter your name here