El teatro llegó a su vida muy joven, tras asistir a una obra en Concepción, cautivado por el trabajo actoral decide emigrar con 19 años a la capital para estudiar actuación. Hoy con 37 y una destacada trayectoria en la escena teatral, estrena como director y dramaturgo, la obra “La Tercera Hermana”, mientras prepara las maletas para una residencia en Suiza.

 

Por estos días el destacado director y dramaturgo Sebastián Squella (37), se prepara para el estreno de la obra “La Tercera Hermana” en el Teatro Mori, bajo la compañía Zudamerican Theater, que acaba de formar junto a tres actrices con las que resuena artísticamente para este proyecto. En forma paralela, prepara las maletas para su residencia en Suiza en la Kaserne Basel, tras recibir una beca del Instituto Pro-Helvetia, donde podrá durante 3 meses, concentrarse en la escritura de “Beyond Democracy” (Más allá de la democracia), obra que busca reflexionar sobre el concepto de la democracia que ha venido sufriendo crisis en a lo lardo del mundo, cuestionado la crisis de representación.

“Estoy muy contento con esta residencia, donde busco crear una obra más performativa con respecto a lo que he venido haciendo hasta ahora, donde tal vez no hay actores, sino que el público se representa a sí mismo, jugando con la idea de la democracia directa que impera en Suiza, donde la ciudadanía decide sobre las iniciativas sin la intermediación de un representante”, señala Squella.

El teatro llegó a su vida a los 14 años, tras asistir a la obra “Ánimas de día claro”, en la Universidad Católica de Concepción, su ciudad natal donde se cautivó con el trabajo actoral, y entonces decidió que quería dedicarse esto. Nacido en Talcahuano, termina sus estudios de enseñanza media en el Liceo La Asunción, y pese a estar listo para estudiar Licenciatura en Artes, emigra a la capital para estudiar Actuación en la desaparecida ARCIS.

Su primer reconocimiento como director lo recibe en el festival de la Primavera de su Universidad, luego el 2016 fue reconocido con el premio Eugenio Guzmán por Mejor Dirección con Pinochet, la obra censurada en dictadura, en el marco del XV Festival de directores emergentes. El año siguiente fue uno de los seleccionados por el programa de Dirección Escénica, organizado por Fundación Teatro a Mil y Goethe-Institute, para luego realizar una pasantía para participar en el International Forum del Festival Theatertreffen en Berlín, Alemania, siendo el único sudamericano seleccionado para dicho programa y desde ahí no ha parado, siendo parte de la reconocida compañía “La Resentida”, con la que realizaron giras internacionales para más tarde crear la suya “Perro Muerto”, donde se realiza como director, combinando además con la pedagogía.

Durante la Pandemia escribe el texto de la “Tercera Hermana”, que se estrena este 6 de julio en el Teatro Mori, inspirado en la obra de Chejóv, pero situando a las tres hermanas en Santiago de Chile, donde algo terrible sucedió a Irina, por lo deben encontrar un reemplazo. Así, Masha y Olga comienzan, en medio de un proceso de incertidumbre, de aspiraciones burguesas, de realidades políticas y un contexto hostil cargado de violencia, la búsqueda de su tercera hermana.

En este viaje, los personajes reflexionan sobre la identidad, lo que nos constituye como personas y sociedad, además de la búsqueda de un sentido, levantando una metáfora del proceso social de nuestro país en los últimos años, una reflexión en medio de una crisis social y política, donde es urgente dilucidar quiénes somos, para poder proyectar lo mejor posible: cómo será nuestro futuro y cuál es nuestro rol en esa nueva construcción.

“Dirigir es un acto de fe: hay que confiar en que uno tiene una mirada que aportar a la historia y a los actores. Me costó perder el miedo a la dirección, pero una vez que probé y encontré mi estilo todo fue más fácil”, señala Squella.

 

 

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