Por Samuel Ramírez, Business Development Director de Hikvision Chile.
Estando próximos a cumplir un mes del estallido social donde, constantes manifestaciones están paralizando y reformando nuestro día a día, el Metro de Santiago ha podido retomar paulatinamente su funcionamiento para así permitir el desplazamiento “normal” de los ciudadanos desde su casa al trabajo y viceversa.
Si bien algunas estaciones se encontrarán cerradas hasta el próximo año, es necesario que, desde ahora en adelante, la seguridad de Metro apoyada de tecnología de alta gama comience a cobrar protagonismo dentro del debate para así evitar, detectar e impedir futuras amenazas, además de proteger las pocas estaciones que resultaron sin destrozos.
Frente a este escenario, la tecnología de reconocimiento facial podría ser la gran carta para asegurar las instalaciones, el bienestar de los empleados y el de los transeúntes, ya que ésta no sólo podría estar presente en los terminales de acceso, sino que también en las cámaras de videovigilancia ubicadas en lugares estratégicos para así brindar seguridad 24/7.
Detectar comportamientos extraños, reconocer a una persona peligrosa y notificar en tiempo real con alertas al sistema de seguridad, entre otros, serían los grandes beneficios que ésta herramienta le podría otorgar al servicio de transporte más importante de la capital. En otras ciudades como Ciudad de México y Pekín ya la implementaron para reforzar la seguridad y combatir irregularidades, ¿por qué nosotros no? ¿qué estamos esperando?
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