Se encuentran disponibles para recibir envases de toda marca en las comunas de La Pintana, Lo Espejo, Huechuraba, La Florida, Pedro Aguirre Cerda, Santiago y Ñuñoa.

Una iniciativa de Soprole contribuye a impulsar la rueda virtuosa del reciclaje. Propone dar a los materiales una nueva vida y así colaborar con acciones conscientes para preservar el medio ambiente. Para eso, se instalaron contenedores a mano y cerca de todos, en los almacenes de barrio.

“Soprole tiene un compromiso firme con la sustentabilidad. Sabemos que los pequeños hábitos pueden hacer una gran diferencia en relación al cuidado del planeta. En ese sentido, buscamos alguna forma de realizar nuestro aporte junto al valioso apoyo de los almaceneros, esos negocios amigos frecuentados a diario en las comunas. Así, nacieron los Puntos Verdes de nuestro canal tradicional”, explica María José Riquelme, Subgerente de Trade Marketing de Canal Tradicional de Soprole.

La empresa instaló contenedores de reciclaje de PS y Tetra en 8 almacenes ubicados en las comunas de La Pintana, Lo Espejo, Huechuraba, La Florida, Pedro Aguirre Cerda, Santiago y Ñuñoa.

Los vecinos podrán depositar allí los potes de yogurt o cajas de leche y demás envases, que pueden ser de cualquier marca no sólo de Soprole, para que sean reciclados y encuentren nuevos usos.

Los almacenes tienen un rol central en esta tarea conjunta y colaborativa ya que apoyan entregando un espacio para instalar los Puntos Verdes. 

El circuito hacia segundos usos

Los envases de los yogures y postres que disfrutamos a diario y quieran reciclarse deben lavarse, secarse y aplastarse para comenzar la ruta que tiene como destino una nueva función para ese packaging desechado. 

El material reunido en los contenedores será posteriormente trasladado a empresas valorizadoras donde se procesa el PS y el Tetra. El PS se transforma en ecomadera para realizar mobiliario o en bandejas plásticas en las cuales se transportan los productos de Soprole. A su vez, el Tetra encuentra una notable función social: se convierte en placas aislantes para viviendas de emergencia.

“Si lo ponemos en cifras concretas, con 70 potes de yogurt se arma una bandeja. Unos 1040 potes de flan son una silla y con 890 leches de litro se hace una de las siete placas que lleva una vivienda social. Invitamos a todos a sumarse, porque cada acción individual cuenta, cada envase suma”, concluye Riquelme.  

Síguenos en Google Noticias

Equipo Prensa
Portal Prensa Eventos

Colegio John John Ñuñoa Admisión 2025

Dejar respuesta

Please enter your comment!
Please enter your name here