Con casi cuatro décadas construyendo infraestructura de alto estándar en Chile y más de 400 proyectos ejecutados a lo largo del país, Sicomaq vive una nueva etapa bajo el liderazgo de Diego Morandé, quien asume como Gerente General desde mayo de 2025. La historia de Sicomaq está marcada por una visión familiar de largo plazo, el compromiso con la calidad y una resiliencia forjada en momentos complejos.

Fundada en 1987 por Andrés Morandé Larraín, la empresa consolidó su rumbo con la incorporación del ingeniero civil Ricardo Mellado como socio fundador, quien fue pieza clave en el desarrollo de la empresa gracias a su experiencia técnica en la ejecución de obras de alta complejidad. Más adelante se sumó el también Ingeniero Civil Gerardo Morandé Larraín, cuya trayectoria consolidaron a Sicomaq como una empresa de alto estándar técnico, posicionándola como un actor confiable ante instituciones financieras y mandantes del sector público.

Desde entonces, Sicomaq ha crecido como una constructora reconocida por su solidez técnica y humana, ejecutando obras de infraestructura en todo el país. Su especialidad ha estado centrada en proyectos de carácter público y privado, con una fuerte vinculación a mandantes como el Ministerio de Obras Públicas, Gobiernos Regionales, empresas portuarias y del sector minero. Esta experiencia ha forjado una capacidad única para desenvolverse en entornos institucionales complejos, donde la gestión administrativa, la permisología y los procedimientos normativos requieren de una experticia específica. Mientras otros actores han visto comprometida su viabilidad al enfrentar estas exigencias, Sicomaq ha sabido transformar esta experiencia en una oportunidad, consolidándose como un socio confiable para el desarrollo de obras de interés nacional.

Una transición planificada: del legado al futuro

En 2018, Andrés Morandé realizó una transición planificada al dejar la gerencia general, traspasando el cargo a Gerardo Morandé Errázuriz, con amplia trayectoria interna en el área de finanzas. Andrés asumió entonces como Presidente del Directorio en formación, aportando como siempre con su visión estratégica y apoyando activamente la gestión. Durante esta etapa, Gerardo se enfocó en profesionalizar la gestión, formalizar los órganos de gobernanza, delimitar los roles dentro de la organización y definir una estrategia corporativa que permitiera acotar los riesgos. Además, le tocó liderar la empresa durante la pandemia, enfrentando ese desafío con foco en la continuidad operativa y el bienestar del equipo.

Parte fundamental de esta evolución fue la creación de un directorio con participación externa, destacando la incorporación del asesor experto en empresas familiares Velko Petric como director independiente.

Diego Morandé: liderazgo joven con visión expansiva

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Diego Morandé, Gerente General de la constructora Sicomaq

En mayo de 2025, Sicomaq inicia la segunda etapa de esta transición con el nombramiento de Diego Morandé como nuevo Gerente General. Ingeniero Comercial con 10 años de experiencia en la empresa, Diego se ha desempeñado en el área de administración y finanzas, donde ha tenido una activa participación en procesos de innovación y adopción tecnológica. Con una mirada fresca y profundamente conectada con los desafíos del futuro, lidera un plan de transformación que mantiene el sello de excelencia de la empresa e introduce una nueva cultura de liderazgo, tecnología y gestión del talento. Representa una nueva generación comprometida con honrar el pasado y proyectar el futuro.

“Sicomaq tiene un equipo humano comprometido, una trayectoria reconocida y una cultura basada en el respeto, la calidad y el trabajo bien hecho. Nuestra historia nos da un piso sólido, pero el enfoque está en lo que viene: en cómo seguimos construyendo obras duraderas, seguras y de alto estándar, en un entorno cada vez más dinámico y desafiante”, afirma Diego.

Inversión, tecnología y sostenibilidad: pilares de la nueva etapa

Sicomaq se ha distinguido por su capacidad para resistir crisis económicas —como la asiática, la subprime y el COVID-19— gracias a una fuerte política de reinversión de sus utilidades, que ha permitido fortalecer su posición financiera y sostener inversiones estratégicas en maquinaria, tecnología y talento.

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Con una mirada fresca, ágil y profundamente conectada con los desafíos del futuro, Diego Morandé lidera un plan de transformación que mantiene intacto el sello de excelencia de la firma e introduce una nueva cultura de liderazgo, inversión tecnológica y gestión del talento. Uno de los pilares de este plan es precisamente la inversión en tecnología y maquinaria de última generación: para 2025, se proyecta una inversión de $12.000 millones destinada a infraestructura, software y equipos técnicos que permiten aumentar la eficiencia, seguridad y trazabilidad de las obras.

Entre las novedades destacan drones de topografía y monitoreo de producción en tiempo real, excavadoras con sistemas automatizados y control digital, un nuevo ERP más flexible y enfocado en datos de gestión, y maquinaria robotizada para obras viales. “La tecnología no reemplaza la experiencia, pero la potencia. La clave está en combinar el conocimiento de quienes llevan años en terreno con herramientas que les permitan trabajar mejor, más seguros y con más control sobre el resultado final”, explica el ejecutivo.

Además, el desarrollo de capital humano y la seguridad laboral siguen siendo ejes centrales. Se han reforzado áreas de gestión de personas y seguridad, con foco en el cumplimiento normativo de sectores como minería e infraestructura crítica.

Proyección estratégica: foco y rentabilidad

En esta nueva fase, la empresa busca consolidar su posición en los tipos de obras donde cuenta con claras ventajas competitivas, como infraestructura vial en el norte, así como proyectos portuarios y sanitarios en la Región de Los Lagos, especialmente en Chiloé. El desafío actual es crecer manteniendo el control necesario para asegurar la calidad, que ha sido siempre el sello distintivo de Sicomaq.

El desafío ahora es escalar manteniendo el estándar. Como señala Diego: “El legado de Sicomaq está en nuestras obras, pero también en la manera en que las hacemos. La sostenibilidad de largo plazo pasa por seguir construyendo con calidad, innovar con responsabilidad y mantener a las personas en el centro”.

Una empresa familiar que se proyecta al siglo XXI

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A pesar de los cambios, Sicomaq no reniega de sus raíces. Su identidad familiar sigue viva en la cultura organizacional, en la preocupación por el bienestar del equipo y en la visión de largo plazo que privilegia el legado por sobre el resultado inmediato.

Con más de 800 trabajadores y más de 400 proyectos ejecutados en todo Chile, Sicomaq se proyecta al futuro con liderazgo renovado, una estructura profesionalizada y la ambición de seguir aportando al desarrollo del país.

“Sicomaq es una constructora que mira al futuro sin olvidar su historia. Ese equilibrio entre tradición e innovación es nuestra mayor fortaleza”, concluye Diego Morandé.

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