- La Residencia y Ciudadanía por Inversión son dos opciones muy a atractivas para quienes desean establecerse en otros países, especialmente en Europa.
- Solo entre España y Portugal se han emitido más de 51 mil visados por inversión hasta 2021, permitiendo acceder a educación y salud de calidad, además de mejores oportunidades laborales.
En un mundo cada vez más globalizado, la búsqueda de un futuro mejor lleva a un creciente número de personas a explorar oportunidades de inversión en el extranjero. Dos opciones atractivas para aquellos que desean establecerse en una nueva nación son la Residencia y Ciudadanía por Inversión. Actualmente, gracias a sus múltiples beneficios y claros marcos regulatorios, España y Portugal se han convertido en dos los destinos más atractivos para inversionistas nacionales y de todo el mundo.
La Residencia por Inversión ofrece a inversionistas extranjeros la posibilidad de obtener un permiso de residencia temporal o permanente a cambio de una inversión significativa, ya sea a través de bienes raíces, en empresas locales, creación de empleo, entre otros. La Ciudadanía por Inversión, en tanto, permite adquirir la ciudadanía, también mediante el ingreso de capital, pero otorgando todos los derechos y responsabilidades de un ciudadano nacional, incluido el pasaporte del país.
Los casos de España y Portugal son un claro ejemplo del impacto de estos programas en un país, ya que han demostrado ser altamente atractivos para inversores extranjeros. En España, desde su lanzamiento en 2013 hasta 2022, se concedieron más de 8,500 visados de inversión. Por su parte, Portugal, ha atraído importantes capitales extranjeros a través del programa Visado Dorado, emitiendo más de 9,000 hasta 2021. En ambos casos, estas iniciativas han impulsado fuertemente el mercado inmobiliario y otros sectores económicos.
“Los requisitos para la Residencia y Ciudadanía por Inversión varían según el país y el programa elegido, abarcando aspectos como inversión mínima, solvencia económica, historial penal y cumplimiento de los requisitos de salud. Además, existen diferencias en los beneficios adicionales de cada una”, explica Oriol Molas, CEO & Managing Partner en Orience.
La Ciudadanía por Inversión ofrece ventajas como acceso a un pasaporte que facilita la movilidad internacional, participación en procesos electorales y la opción de transmitir la ciudadanía a futuras generaciones. La Residencia por Inversión, en tanto, otorga otros beneficios como facilitar la transición a una nueva vida por medio de educación y de salud de calidad, mejores oportunidades laborales y la posibilidad de obtener una futura ciudadanía.
¿Cómo saber cuál es la mejor opción para mí?
Aunque ambos programas implican invertir en un país extranjero, la Residencia y Ciudadanía por Inversión tienen diferencias importantes. Mientras que la primera otorga un permiso de residencia, la segunda brinda la ciudadanía y un pasaporte. Además, la Ciudadanía por Inversión suele requerir una inversión más alta que la Residencia, y los derechos y responsabilidades asociados a cada programa varían.
Al respecto, Oriol Molas explica que “La elección entre uno u otro programa dependerá de tus objetivos personales, situación financiera y expectativas a largo plazo. Si buscas una mayor movilidad internacional y acceso a los derechos y responsabilidades de un ciudadano nacional, la Ciudadanía por Inversión puede ser la opción más adecuada. Por otro lado, si lo que deseas es establecerte y aprovechar las oportunidades de negocio y calidad de vida, la Residencia por Inversión puede ser suficiente”.
¿Cuáles son los programas más solicitados?
Los programas más populares de Residencia y Ciudadanía por Inversión incluyen opciones como el Visado de Oro en España, el Visado Dorado en Portugal y el Visado de Oro en Grecia. Para aquellos interesados en obtener la ciudadanía, se destacan programas como la Ciudadanía por Inversión en Dominica, San Cristóbal y Nieves, así como en Malta a través de su Programa de Ciudadanía por Inversión.
“En el caso de España, por ejemplo, la opción más común para obtener un visado de residencia es invertir un mínimo de 500,000 euros en bienes raíces. Otras alternativas incluyen la adquisición de acciones en empresas locales o la inversión en fondos de capital de riesgo. En la categoría de bienes raíces, solo en 2022 se otorgaron 2,462 permisos de Residencia por Inversión, representando el 94% del total visados concedidos”, comenta Oriol Molas.
En síntesis, la Residencia y Ciudadanía por Inversión sin duda son opciones atractivas para quienes desean establecerse en otro país y aprovechar sus oportunidades y mejor calidad de vida. Sin embargo, para tomar la decisión más acertada es crucial investigar y comprender bien requisitos, beneficios y costos asociados, y contar con asesoría experta durante todo el proceso de solicitud.
Equipo Prensa
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