- ¡No fue fácil, pero se logró! Tras una reñida elección, la señora Angélica Riquelme es la dueña de la sopaipilla pasada con el sabor más auténtico de la comuna de Puente Alto, poniendo al frente toda la tradición que durante años ha caracterizado a esta tradicional preparación chilena. ¿Su secreto? Un toque de cedrón para darle mucho Sabor de Barrio.
Casi una jornada entera de amasar casi 600 sopaipillas, freírlas, juntar ingredientes y, finalmente, poder ser evaluadas por un panel experto, fue el tiempo necesario para poder decidir, y anunciar hoy, cuál es la mejor sopaipilla pasada de barrio. Y es la señora Angélica Riquelme, quien representa a la Villa Portal Andino, la que logró convencer de la mejor manera con su versión de esta receta nacional, al incorporar influencias de la cocina sureña como un toque de cedrón en la salsa que se hace con chancaca.
Mientras en la mañana fue el turno de la señora Rosa Ortega, de la Villa San Miguel 6 de Bajos de Mena, de presentar su versión de la receta (con un toque de licor) frente a un jurado compuesto por los actuales Reyes de la Sopaipilla Pasada (Donde Yoyo’s), el cocinero Miguel ‘Serrucho’ Valenzuela, y un representante de Deliciosa; en la tarde fue la misma señora Angélica quien puso las manos en la masa, junto a un cálido apoyo de sus vecinos, para sorprender con su sopaipilla pasada y ganarse el reconocimiento a la mejor sopaipilla pasada con Sabor de Barrio, instancia creada por Chancaca Deliciosa, junto al apoyo de la Municipalidad de Puente Alto.
El premio de esta búsqueda que incentiva las tradiciones culinarias típicas chilenas, y a los barrios que las mantienen vivas, fue la completa remodelación de la junta de vecinos que la misma señora Angélica preside en la Villa Portal Andino. Esto significa una restauración tanto de manera interna, como también de manera externa, para así continuar potenciando el trabajo en comunidad y la solidaridad entre todos los vecinos del barrio con un agradable punto de encuentro.
Entonces, mientras por fuera se entregará un jardín completo con árboles, flores, pasto, jardineras, una huerta comunitaria y luces LED con sensor de movimiento; el trabajo interior incluye pintura, nuevos guardapolvos, luces LED, cortinas, cerámicas y un sistema de aire acondicionado y calefacción, entre otros. Para la señora Rosa, en tanto, se le entregará un fogón de alta capacidad con el fin de seguir apoyando su noble trabajo de organizar ollas comunes.
En suma, una maratónica jornada de mucho sabor, cargada de solidaridad, que tendrá su celebración final este 10 de julio, Día de la Sopaipilla Pasada, en que se hará entrega de estos premios junto a un colorido carnaval cargado de zanquistas, batucadas, música en vivo, malabaristas, emprendedores locales, una gran olla común de sopaipillas pasadas, y la presencia del alcalde de Puente Alto junto a representantes del municipio.
Equipo Prensa
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