- A pocos días del Día Internacional de las Remesas (16 de junio), y en medio de la polémica por el proyecto de ley en Estados Unidos que propone un impuesto del 3.5% a las remesas enviadas por migrantes no nacionalizados, exploramos cómo las stablecoins ya son una alternativa eficiente y económica para enviar dinero desde el exterior, especialmente en países como Argentina, donde las restricciones cambiarias y la inflación impulsan su adopción.
El 16 de junio se celebra el Día Internacional de las Remesas, un momento clave para reflexionar sobre cómo los flujos de dinero hacia América Latina están evolucionando. Se calcula que en 2024, la región recibió un récord de USD 161 mil millones en remesas, con un crecimiento del 5% respecto al año anterior, según el Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
Un nuevo panorama para las remesas
En las últimas semanas, un proyecto legislativo en Estados Unidos volvió a poner el tema en agenda. Se trata del megaproyecto “One Big Beautiful Bill”, impulsado por la administración de Donald Trump, que propone aplicar un impuesto del 3,5% a las remesas enviadas por migrantes no naturalizados. Aunque todavía no fue aprobada, esta iniciativa ya genera preocupación en países como México, Guatemala y El Salvador, donde las remesas son un pilar de la economía. De avanzar en el Congreso, la medida podría encarecer significativamente el envío de dinero desde EE.UU., afectando a millones de familias latinoamericanas.
A la par, desde la Bitcoin 2025 Conference en Las Vegas, el vicepresidente JD Vance reafirmó el compromiso de la administración Trump con un entorno regulatorio más favorable para las criptomonedas. Vance anunció que se reemplazarán reguladores con posturas anti-cripto por otros que apoyen la innovación en el sector, y adelantó regulaciones más claras para stablecoins. “Esta postura sugiere un marco regulatorio más sólido y predecible para la segunda mitad de 2025”, analizó Fabiano Dias, Director de Negocios Internacionales de Bitwage -plataforma pionera y líder en pagos de honorarios en criptomonedas-.
En ese marco, las stablecoins como USDT (Tether) o USDC, criptomonedas que mantienen paridad 1 a 1 con el dólar, aparecen como una solución más económica, rápida y transparente. Según Chainalysis, en 2024 más del 40% de todas las operaciones cripto en América Latina se hicieron con stablecoins, superando a bitcoin en volumen de transacciones.
Argentina a la cabeza: exportadores, freelancers y el dólar digital
En un país con cepo cambiario, inflación y regulaciones constantes, las stablecoins son mucho más que una moda.
“Los freelancers y profesionales que exportan servicios ya están cobrando en stablecoins porque priorizan la privacidad, la rapidez, la liquidez y la libertad sin fronteras ni restricciones. Y son ellos quienes luego introducen a sus familiares en el uso de cripto para enviarles dinero de forma simple y sin fricciones”, explica el Director de Negocios Internacionales de Bitwage.
Y agrega, “Además, las stablecoins permiten operar en un modelo de open banking: los usuarios pueden optar por la auto-custodia de sus fondos, gracias al sistema de claves privadas inaugurado por Bitcoin. Es decir, más allá de una remesa rápida, ofrecen soberanía financiera real, sin depender 100% de una app o institución.”
En la misma línea, Denise Cinelli, COO de CryptoMKT -unas de las exchange líderes de la región-, destaca que “las stablecoins ofrecen una forma accesible, segura y descentralizada de preservar valor y facilitar transacciones internacionales, especialmente en contextos de restricciones”.
Según Chainalysis, Argentina lidera el uso de stablecoins en la región, representando el 61,8% del volumen transaccionado en cripto de América Latina con este tipo de activos.
Por qué las stablecoins llegaron para quedarse
El interés por las stablecoins no es solo financiero. Se trata también de una necesidad social. Migrantes que quieren ayudar a sus familias, jóvenes que trabajan para empresas del exterior, familias que reciben ayuda de sus parientes desde Europa: todos necesitan enviar y recibir dinero de forma confiable, rápida y sin que el Estado o los bancos se lleven una tajada.
“El sistema tradicional de remesas sigue cobrando comisiones de entre el 4% y el 7% según el país y el canal utilizado, por la cantidad de intermediarios que hay entre el enviador y el receptor. Además de que tarda varios días en acreditarse. En cambio, las criptomonedas permiten hacer transferencias en minutos y con costos mínimos”, explica Cinelli.
Además, la experiencia de usuario es cada vez más simple: billeteras digitales, apps de stablecoins y plataformas de envío de cripto permiten operar desde un celular sin conocimientos técnicos. Lo que antes era terreno de expertos, hoy es accesible para cualquiera
“Mientras los gobiernos ajustan controles y gravan los movimientos financieros, los usuarios se adelantan y adoptan soluciones tecnológicas. En Argentina, Bolivia y muchos otros países de América Latina, las stablecoins se convirtieron en el nuevo estándar para el envío de dinero”, asegura Dias.
Daniel Cartolin, Head of Business Development de SpherePay -fintech que permite pagos transfronterizos rápidos y seguros usando stablecoins- agrega una mirada regional: “Las stablecoins están otorgando a América Latina una ventaja en el mercado global. Durante muchos años, mover dinero dentro y fuera de varios países de la región fue un proceso complejo y costoso. Hoy, gracias a soluciones como Sphere, un productor agrícola en Argentina puede enviar pagos de seis cifras a China con liquidación en T0 o T1, con solo unos clics. A medida que mejora la infraestructura y surgen mercados más líquidos para monedas locales en América Latina, veremos un impulso significativo en el crecimiento de diversas industrias en la región.”