De fuerte impacto para la gestión de las compañías de seguros y en talleres de todos los tamaños
Reptrace: la plataforma que conecta a usuarios con talleres automotrices
Creada para transparentar la información hacia los clientes y comunicar en tiempo real el estado de reparación de los vehículos al interior de los talleres, esta innovación, única en Chile, se compone de dos elementos tecnológicos. El primero es una plataforma de software y, el segundo, dispositivos electrónicos personales que son operados por los técnicos que intervienen en el proceso.
“Con su uso, y en tiempo real, los dueños de los vehículos reciben actualizaciones permanentes del estado de avance de la reparación y el taller registra información valiosa para detectar demoras y dificultades. Junto con ello, mejorar su gestión con datos completos. Una herramienta que genera eficiencia en los talleres y propicia una comunicación expedita entre quienes están involucrados”, dice Juan Carlos Samaniego, socio fundador de Thingstek, empresa que diseñó y creó Reptrace.
Luego de una experiencia de 19 años en la industria aseguradora nacional, y analizando las distintas variables de negocios de un segmento del mercado en constante movimiento y cambio, Juan Carlos Samaniego, socio fundador de Thingstek, decidió que era el tiempo de crear una aplicación que fuera capaz de terminar con la insatisfacción de los propietarios de automóviles cuando los vehículos ingresan a un taller para ser reparados. Así se originó Reptrace, iniciativa que contó con el apoyo de Corfo.
Samaniego detalló que la falta de conformidad de los clientes “no tiene su origen en el resultado de la reparación, sino que en el mismo proceso: escasa información del estado de avance de los trabajos, dificultad para contactar a un encargado responsable y falta de cumplimiento de la fecha de entrega comprometida.
Desde que se tomó la decisión de crear la aplicación hasta la primera versión liberada pasaron once meses. Juan Carlos Samaniego recalca que la mayor ventaja del equipo creador fue conocer muy de cerca el problema que se quería resolver y entender que la solución debía ser de impacto para distintos agentes: aseguradoras, talleres y clientes. Sin embargo, expresó también que no bastó con detectar el problema y confiar en las propias capacidades de diseño y programación: “fue imprescindible cocrear con quienes serían los beneficiados de la innovación”.
Reptrace se compone de dos elementos tecnológicos. El primero, una plataforma de software y, el segundo, dispositivos electrónicos personales que son operados por cada uno de los técnicos que intervienen en el proceso de reparación. “Cada vez que un vehículo ingresa a un taller se le asigna una tarjeta de identificación. El objetivo es que cada técnico que interviene en el proceso acerque un dispositivo asignado a la tarjeta de identificación del vehículo para registrar el inicio o fin de la etapa de reparación. Con esta acción y en tiempo real los dueños de los vehículos reciben actualizaciones del estado de avance del proceso y el taller obtiene información clave que le permiten detectar demoras y dificultades, junto con mejorar su proceso con datos completos y recogidos en la fuente”, explica Juan Carlos Samaniego.
El ejecutivo indicó que Reptrace no tiene costos iniciales de instalación. Se ofrece como un modelo con un valor mensual según la capacidad de vehículos que tenga el taller. Este valor incluye, precisó Samaniego, todas las funcionalidades de las que dispone la plataforma, incluyendo soporte, junto con proveer los dispositivos electrónicos personales que sean requeridos, uno para cada técnico que interviene en el proceso de reparación. La puesta en marcha, configuración y capacitación toma tres días. Al cuarto día el taller ya está operando y enviando a sus clientes información del avance del proceso.
El objetivo de sus creadores es que la aplicación llegue a monitorear 2.000 procesos de reparación al mes antes que termine este año, con el plan de duplicar ese número durante el 2026. Hoy, Reptrace está operativo en cuatro talleres como clientes establecidos e iniciando pilotos en dos más. “En total, monitoreamos más de 1.100 procesos de reparación mensualmente. Un taller de reparación de vehículos es una tarea compleja, porque son varios los factores que inciden en un retraso. Por tanto, disponer de herramientas tecnológicas que visibilizan de manera sencilla y proactiva cualquier problema potencial se convierte en un elemento crítico, no solo para mejorar la operación y con ello la rentabilidad, sino que también para tener una experiencia de clientes satisfactoria”, concluye Juan Carlos Samaniego.