- Entre enero y julio, 2.059 personas iniciaron una renegociación de deudas y 3.767 optaron por la liquidación de bienes.
- Según DefensaDeudores.cl, el alza en procedimientos de insolvencia se da en un contexto donde hay menos morosos, pero con deudas más altas y difíciles de pagar.
El último informe de la Superintendencia de Insolvencia y Reemprendimiento (Superir) reveló un fuerte aumento en los procedimientos de renegociación y liquidación de personas naturales durante los primeros siete meses del año. Las renegociaciones crecieron 85,2% frente al mismo periodo de 2024 (de 1.112 a 2.059 casos), mientras que las liquidaciones subieron 55,36% (de 2.425 a 3.767 casos).
La mayoría de los casos se concentró en la Región Metropolitana, con el 47,4% de las renegociaciones y el 45,83% de las liquidaciones. Le siguieron las regiones de Valparaíso (9,7% y 9,5%, respectivamente) y Biobío (9,6% y 8,89%).
Según Ricardo Ibáñez, abogado y fundador de DefensaDeudores.cl, el alza en renegociaciones “refleja que cada vez más personas están conociendo y utilizando esta herramienta legal, y sin pérdida de bienes para ordenar sus finanzas. La renegociación permite frenar embargos, reorganizar deudas y recuperar la tranquilidad, pero es clave que las personas busquen ayuda antes de que su situación se vuelva insostenible”.
En los procesos de renegociación de deudas, la tasa de acuerdo en la audiencia de determinación del pasivo alcanzó un 99,4%, y en la audiencia de renegociación un 98,7%. A su vez, existe 7,7% de los casos que llegan a audiencias de Ejecución. Frente a esta última cifra, Ricardo Ibáñez explica que “el hecho de que un proceso de renegociación termine en una liquidación, da cuenta de que existe un porcentaje de la población que, aunque recurre de buena fe a la renegociación administrativa, termina con el remate de sus bienes. Si bien es un procedimiento al que se puede comparecer sin abogados, es importante que las personas se asesoren para comprender los riesgos asociados y presentar propuestas de pago que satisfagan las expectativas de los acreedores, con el fin de evitar negativas que puedan generar resultados no deseados”.
Menos morosos, pero con deudas más altas
Esta tendencia coincide con el 49° Informe de Deuda Morosa de la Universidad San Sebastián y Equifax, que señala que a junio de 2025 había 3.864.279 personas con deudas impagas, equivalente a una tasa de morosidad de 24,5%. Aunque el número de morosos bajó frente al año anterior, el monto total adeudado subió 0,4% en el último trimestre, llegando a US$9.652 millones. La mora promedio fue de $2.337.226, con aumentos trimestral y anual de 1,6% y 3%, respectivamente.
Pese a la caída anual y trimestral, el retail sigue concentrando el mayor número de morosos, con 2.337.099, seguido por la banca con 1.320.899. En cuanto a la permanencia de la morosidad, se evidenció una baja en los nuevos morosos -es decir, quienes no presentaban deuda morosa en los últimos 5 años- y en los intermitentes -personas con periodos de mora no consecutivos en ese mismo lapso-. En contraste, aumentaron los llamados morosos permanentes -personas que se han mantenido al menos 12 meses consecutivos en mora- que crecieron un 1% respecto al trimestre anterior, totalizando 2.942.025 personas.
“Aunque hay menos personas en mora, quienes siguen endeudados cargan con compromisos más altos y difíciles de pagar. El incremento de los morosos permanentes y la concentración de deuda en banca y retail muestran que muchas familias viven al límite de su capacidad de pago. La única manera de revertir esta tendencia es a través de educación financiera, acceso responsable al crédito y el uso de herramientas legales que permitan ordenar las deudas antes de que la situación sea insostenible”, concluye Ibáñez.