Por Nestor Strube, gerente general ITQ Latam
En Chile, el ecosistema tecnológico nos permite avanzar y evolucionar porque contamos con la presencia muy activa de importantes proveedores y fabricantes tecnológicos de clase mundial, los cuales trabajan activamente con integradores muy potentes a nivel local para implementar y dar continuidad operacional a las nuevas soluciones tecnológicas. Entre ambas partes, vemos cómo las empresas chilenas, en las distintas industrias, tienen en su mayoría estrategias de evolución tecnológica inmediata y también a largo plazo, destacando aquí la nube, automatización e IoT (internet de las cosas).
Todo eso, felizmente, se ve acompañado por estrategias y políticas de ciberseguridad que protegen la buena implementación y operación de estas tecnologías en las empresas chilenas. ¿Es necesario acelerar? Sí, pero de manera inteligente, comprendiendo que la implementación de nuevas tecnologías no es una moda, sino que un paso vital, delicado y que debe hacerse de manera estudiada, asesorándose por expertos que desarrollen junto a cada empresa un plan customizado y ajustado a sus necesidades específicas de negocio.
En ese contexto, cuando hablamos de transformación digital, un gran espacio aún por cubrir de manera más profunda es el aprovechamiento de la data. Hoy, la información que las empresas reciben es inmensa. Esta proviene de todos los puntos claves con los que las empresas interactúan de manera constante: clientes, proveedores y socios de negocios. Las empresas en Chile tienen una gran oportunidad de implementar soluciones tecnológicas que permitan transformar esa data en inteligencia, que les entregue visión, les muestren y/o confirmen tendencias y que, al final de la línea, les permita tomar mejores decisiones de manera más rápida.
Otro importante aspecto pendiente es la potenciación de tecnologías en ámbitos industriales, conocido hoy como el mundo OT de la empresa. Para un país como Chile, con industrias tan potentes como la energética y la minera, el lograr madurez e incluso vanguardia en el ambiente OT, será un diferenciador clave en la operación. Las empresas que más rápidamente comprendan que sus ambientes OT, asociados por ejemplo con inteligencia artificial en sus operaciones, serán las que obtendrán tremendas ventajas respecto a sus competidores.
Por último, las inversiones en materias de ciberseguridad deben potenciarse. La ciberdelincuencia es un fenómeno que no se detiene y que, por ende, las empresas deberán mantener sus inversiones en la protección de la data, su confidencialidad, integridad y disponibilidad. Mantener la inversión adecuada en ciberseguridad se hace más necesario aun cuando observamos otro campo donde las empresas deben realizar importantes inversiones y eso es, el potenciar su estrategia y plan para una óptima e inteligente operación en ambientes cloud.
Operar de manera adecuada en la nube les permitirá flexibilizar y adaptarse mejor a escenarios específicos que puedan surgir inesperadamente, manteniendo de esta forma la agilidad del negocio. Al hablar de operar de manera inteligente en la nube, cabe mencionar que las mejores experiencias que las empresas están encontrando en este ámbito, es la operación en la nube híbrida, brindando ésta una experiencia óptima, tanto para la operación como también para el resultado del negocio.
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