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Expertos aseguran que el recorrido era mucho más complejo en el pasado, ya que no había forma de tener un seguimiento del rendimiento o estado de salud, lo que hacía común que algunos participantes terminaran en urgencias.
La competición del IRONMAN 70.3 de Pucón, que se disputa este fin de semana, ha experimentado una transformación significativa, debido a los avances tecnológicos que han irrumpido en el mundo del triatlón. La disponibilidad de dispositivos, equipos y accesorios plantean una nueva forma en que los atletas enfrentan este desafío, con posibilidades de mejorar el rendimiento, así como la seguridad en ruta.
La entrenadora de la rama de Triatlón de la Universidad Católica, Anita Lecumberri, compartió su perspectiva, señalando que “en mi época existían solamente los cronómetros y había que traerlos desde fuera de Chile. Hoy en día la tecnología no solamente está al alcance de la mano sino que hay muchas alternativas que permiten medir todo».
Por su parte, el triatleta y seleccionado nacional, Diego Moya, comenta que la tecnología ha sido un gran aliado para mejorar sus resultados. Como complemento indispensable está su reloj, que “permite tener precisión en las distancias, monitorear la recuperación todas las mañanas y eso me sirve para planificar el entrenamiento, pero más que nada es trabajar con una herramienta que entrega seguridad y exactitud en los datos”.
En comparación con épocas anteriores, donde los atletas dependían en gran medida de la sensación y la experiencia personal, la tecnología actual brinda una base objetiva para la toma de decisiones durante el entrenamiento y la competición.
Anita Lecumberri, quien además es conocida como la “madre del triatlón” señala que, “era más común ver a deportistas cometer errores de no sólo no llegar a la meta, sino en equivocaciones que concluían con un sobre entrenamiento y muchos terminaban en la clínica por un golpe calórico o por ir más allá de los límites que te permite tu propio cuerpo”.
Herramientas que acompañen
La seguridad de los competidores también se ha convertido en uno de los grandes aportes que ha hecho la tecnología. Los dispositivos de monitoreo constante permiten a los atletas un seguimiento en tiempo real, alertando de posibles riesgos.
Matías Baltra, Senior Brand Specialist de Garmin, comenta que “relojes como el Forerunner 945 o los dispositivos Edge para las bicicletas, han permitido que los deportistas compitan acompañados, garantizando mayor seguridad, no sólo sabiendo que estás registrando tus métricas, sino que también entregándote un ecosistema de bienestar durante toda la carrera”.
Equipo Prensa
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