La historia del osito chileno que estuvo preso en España
El pequeño juguete, fabricado en 1950, forma parte de la exposición “Jugar: tesoros de la infancia chilena” de la Corporación Cultural de Lo Barnechea y es apta para toda la familia.
Poco se sabe de su historia antes de llegar a manos del curador y director del Museo del Juguete chileno, Juan Antonio Santis, pero desde entonces ha vivido varias aventuras en su calidad de estrella de la colección y embajador oficial de la misma. Según Santis, en el año 2004 el osito asistió a su primera exposición internacional, en Montevideo, Uruguay, donde se ganó el título de embajador por acaparar la primera plana en el diario El País con su fotografía oficial, y desde entonces ha viajado a todas las exposiciones donde el Museo ha participado, como Bruselas y Cataluña.
En el Museo de Cataluña tenía agendada una visita oficial con el Osito Marquina, perteneciente al pintor e ícono de la historia del arte Salvador Dalí, con quien se tomaría fotos oficiales y recorrería la exposición a la que ambos asistían. Sin embargo, este encuentro nunca llegó a concretarse, como tampoco la exposición, ya que el osito quedó detenido en la aduana de Barcelona, truncando, de esta manera, los planes de intercambio internacional. Luego de su tiempo en presidio, el osito terminó visitando el Museo del Juguete de Estambul, así como varios otros destinos. Su director cuenta que “ha viajado a todos lados con el Museo y seguirá viajando como representante”.
Como este osito, diversas figuras icónicas de la historia de nuestro país se encuentran en la exposición “Jugar: tesoros de la infancia chilena”, de la Corporación Cultural de Lo Barnechea, con una muestra de la primera y única colección de juguetes chilenos, perteneciente al Museo del Juguete de la Pontificia Universidad Católica de Chile. Con una selección de 150 piezas cuidadosamente elegidas, el Espacio Arte del Centro Cívico de Lo Barnechea estará abierto a todo público hasta el 22 de agosto, para contar la historia de la juguetería chilena, con ejemplares que datan hasta 1892.
De temática miscelánea, la muestra exhibirá piezas que recorren hasta 100 años de la historia juguetera nacional, con juegos de cocina, automóviles, muñecas, aviones, soldaditos, animales, instrumentos musicales y maquinarias de construcción de diversas materialidades como madera, hojalata e inclusive plástico.
Juan Antonio Santis es el primer coleccionista de juguetes chilenos en nuestro país y el mundo, y relata que su colección “partió por la necesidad de encontrar expertos y coleccionistas especializados en juguetería chilena, no había nadie”. Así, en el transcurso de su posgrado en museología en la Universidad de Chile, se le dio la oportunidad de enfocar esta investigación y llenar ese espacio. “Al darme cuenta que nadie había tocado el tema, consideré interesante comenzar a reunir las piezas, investigar y plantear la posibilidad de crear el museo del juguete chileno”, explica.
Desde Topo Gigio hasta el barco de Constitución
La exposición cuenta con figuras icónicas de la infancia chilena, como el recordado Topo Gigio, el popular chancho Juanito, Pitufo y Pitufina -en representación de Los Pitufos-, la Pantera Rosa, la “micro Ardilla” con sus caricaturas de pasajeros representativos de la década de 1950, muñecas de la línea Coquette de la marca Juguetes Gloria, así como otras muñecas de distintas épocas dispuestas en dioramas especialmente diseñados para esta exposición.
También así se encuentra un proyector de filminas de la marca Roynel, fabricados a los hermanos Rosa y Nelson Machuca e incluso piezas de fabricación de fuera de Santiago que, existente pero escasa, también es parte de la historia de la juguetería chilena, como el barco de la fábrica Germania, de Constitución, que navega en agua real gracias a su sistema de cuerda helicoidal.
“Durante mi posgrado, nos dieron la tarea de armar una exposición con una pieza chilena”, recuerda Santis sobre cómo empezó su colección. “Y pocos días antes había visto en la Feria de Antigüedades de Valparaíso un tanque de hojalata, de la marca Ramón Vázquez Carvajal, que tenía su fábrica en el Cerro Los Placeres, en los años 40. Fue la primera pieza que adquirí y me llevó a descubrir que nadie había tocado el tema. Así que esta pieza tiene esa importancia de ser la que inicia la colección y futuro”.
La exposición es para toda la familia y se encuentra abierta hasta el 22 de agosto de 2025, de lunes a viernes entre 8:30 y 17:00 horas, en el Espacio Arte del Centro Cívico de la municipalidad de Lo Barnechea, ubicado en Av. El rodeo 12.777 piso -1, Lo Barnechea.
Más información de esta y otras exposiciones en corporacionculturaldelobarnechea.cl
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