Factores del sector como el aumento de las ventas en temporada los convierten en empleos indispensables para el fin de año.
La previa de las fiestas de fin de año ya se vive de manera intensa, y con ello uno de los sectores más importantes de la economía ya está en estado de alerta. El aumento del comercio trae consigo la necesidad de contar con mayor cantidad de personal para los trabajos que exige el explosivo crecimiento de la actividad en estas fechas.
Tras dos años de pandemia las restricciones quedaron atrás, pero la tendencia del comercio electrónico llegó para quedarse. Para este 2022 la Cámara de Comercio de Santiago (CCS) estima que las ventas online llegarán a US$ 11.000 millones al cierre de este 2022. Esto conlleva a las empresas a estar preparadas para suplir este aumento en los pedidos.
De acuerdo con datos de la Startup chilena Rayo, orientada a la última milla y el fulfillment corporativo, en diciembre las solicitudes de personal para realizar tareas de delivery crecieron un 35% en relación con el mes anterior y podría llegar a un 45% durante los cinco días antes de Navidad.
“Esta alza tiene que ver con la estacionalidad, porque en esta época la demanda aumenta. Y también las exigencias de los consumidores. Todos quieren tener sus compras en el momento o en el mismo día, algo muy complejo de lograr sin el personal suficiente y capacitado”, señaló Juan Andrés Cabrera, Cofundador de Rayo.
Pero, ¿Cómo es la relación contractual de estos trabajadores? Este contexto de fin de año se vive por primera vez con la nueva la Ley de Plataformas Digitales, que entró en vigencia recientemente, que regula a los trabajadores de aplicaciones que durante varios años funcionaron de forma irregular y con sus socios en la informalidad.
“Pecados” más comunes de las aplicaciones
Para esta Navidad se proyecta un alza superior al año pasado en las vacantes de empleos temporales por parte de empresas logísticas y el retail.
Los trabajos transitorios para Navidad son por períodos acotados de tiempo y en para responder a los tiempos de mayores ventas, y también labores part-time por media jornada, que pueden finalizar el mismo 24 de diciembre. Sin embargo, muchos se alargan para responder a la demanda por los cambios de regalos.
Esto conlleva a veces a caer en malas prácticas a las empresas para poder dar abasto. En ocasiones no hay formalidad ni relación laboral entre los repartidores y las empresas, solo un trato de palabra diario. No hay horarios de trabajo, las jornadas de trabajo son extensas para poder producir el ingreso que necesita el trabajador.
Al respecto, Cabrera destaca que en su caso “La flota de Rayo es y siempre ha sido 100% formalizada. El plazo del contrato, que depende directamente de nuestros proveedores, de la oportunidad y estabilidad de un determinado negocio. En algunos casos hay contratos temporales y en otros, indefinidos, como en todos los sectores formales de la economía”, agregó.
Rayo, a diferencia de otras empresas del rubro. Entre otras cosas, se garantiza que los trabajadores estén cubiertos frente a accidentes laborales y todos los beneficios y garantías que cualquier trabajador debe tener de acuerdo a la legislación vigente.
Cabrera afirma que algunas empresas están usando vacíos legales para burlar la normativa. “Las empresas hacen un cambio de giro de transporte a publicidad, por lo que “ya no reparten pedidos”, sino que ‘hacen publicidad’ de la marca en la calle y con eso evitan la ley de plataformas digitales”, alertó.
Algo que es perjudicial para los trabajadores que no pueden tener imposiciones de salud y AFP, horario de colación, y sin rentas fijas y jornadas trabajadas demarcadas. Además, de quedar expuestos a accidentes sin un seguro de trabajo.
Equipo Prensa
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