- España, México, Bélgica y Francia usan este sistema similar para capacitar a sus trabajadores
Septiembre no es sólo sinónimo de celebración, sino que también comienza la cuenta regresiva para que las empresas no pierdan millones en excedentes. Expertas de Motivar y Corficap explican de qué se trata esta franquicia y sus beneficios para las empresas.
La Franquicia Tributaria Sence (Servicio Nacional de Capacitación y Empleo) permite a las empresas descontar del pago de impuestos, los gastos incurridos en la capacitación de sus trabajadores, según explicó Raquel Campillay, asesora de capacitación del OTIC Corficap, y que también “las pérdidas de las empresas al no usar este beneficio podrían llegar a los 500 millones de pesos”.
Algunos de los beneficios de optar por una Franquicia Tributaria Sence, podrían ser: certificación de los gastos de capacitación, aplicación del beneficio en la declaración de impuestos mediante una rebaja tributaria y/o recuperación de inversión en capacitación.
Desde Motivar, su CEO Pamela Comparini, nos comenta que “El impacto de la utilización de la Franquicia no solo beneficia al trabajador, quien adquiere mayor motivación y preparación para asumir nuevos desafíos, sino también a la organización, que obtiene mayor productividad, innovación y, en última instancia, rentabilidad”.
Chile no es el único que utiliza este tipo de incentivo tributario, dijo Carolina Poblete, gerente general Corficap, España, México, Bélgica y Francia usan este sistema similar para capacitar a sus trabajadores. “Cada uno de ellos ofrece la posibilidad de financiar acciones formativas de sus trabajadores mediante bonificaciones en las cuotas de la Seguridad Social, como en el caso de España”. México implementa programas como el de Capacitación y Modernización (CyMO), que trabaja bajo un esquema de coparticipación, donde las empresas asumen un porcentaje del costo de la capacitación, y el gobierno financia el resto. Y Francia utiliza un sistema basado en un impuesto al empleador, donde las empresas financian la capacitación de sus trabajadores a través de contribuciones obligatorias.
Según explicó Pamela Comparini, “cuando existen excedentes acumulados del año anterior que deben utilizar antes del cierre, recomendamos invertirlos en capacitaciones breves, pero de alto impacto en los últimos meses del año para recargar todas las energías en el trimestre más productivo”. Algunos de ellos podrían ser:
Programas de media o una jornada con dinámicas lúdicas de fácil desarrollo denominadas Outdoor/Indoor, que se proponen centradas en liderazgo, comunicación, trabajo en equipo o motivación y reconocimiento. Estas instancias generan aprendizajes rápidos, prácticos y con efecto multiplicador en la organización.
Pausas creativas, activas y ergonómicas para la Salud Ocupacional, que contribuyen al bienestar físico, reducen riesgos laborales y apoyan el cumplimiento de normativas vigentes (como CEAL-SM, DS44 o TMERT que son obligatorias y fiscalizables desde Octubre por lo que la importancia es tener capacitados a todos los miembro de la organización.).
Charlas temáticas Transversales y Técnicas sobre tópicos de interés laboral y organizacional, que además cumplen con la cantidad mínima de horas exigidas por SENCE y resultan altamente valoradas por su carácter didáctico.
De esta manera, los excedentes se convertirían en una oportunidad para mejorar el bienestar, la productividad y el clima laboral.
Finalmente, Raquel Campillay, enumeró los requisitos que se debe cumplir a la hora de acceder a este beneficio:
Ser contribuyentes de primera categoría del impuesto a la renta.
Contar con una planilla anual de remuneraciones imponibles superior a 35 UTM.
Tener pagadas las cotizaciones previsionales de sus trabajadores al momento de hacer uso del beneficio.
Tener ganas de crecimiento para su empresa.
Una vez cumplidos estos requisitos, las empresas deben registrarse en el sistema de SENCE y seguir el proceso de validación de actividades de capacitación.