Seminario USEC 2025. Bajo el título “El desafío de hacer lo correcto: construyamos el país que queremos” el encuentro organizado por la Unión Social de Empresarios, Ejecutivos y Emprendedores Cristianos reunió a más de 200 asistentes con un panel de conversación integrado por la contralora, la rectora de la U. de Chile, Rosa Devés y el presidente de Ultramar y consejero USEC, Richard Von Appen.
- En la cita se profundizó respecto a la necesidad de reflexionar respecto al país en el que queremos vivir, donde los valores deben empujar a líderes empresariales y la sociedad en su conjunto en el camino de “hacer lo correcto”.
Contribuir a la discusión pública y reflexionar sobre la urgencia de fomentar liderazgos éticos comprometidos con construir un Chile más justo, próspero, solidario y humano. Ese fue el objetivo del seminario anual de la Unión Social de Empresarios, Ejecutivos y Emprendedores Cristianos (USEC), que se desarrolló este jueves bajó el nombre de “El desafío de hacer lo correcto: construyamos el país que queremos”.
El encuentro, que este año centró el debate en torno a tres miradas: mundo público, la sociedad civil y la empresa, contó con un panel de conversación con Dorothy Pérez, contralora general de la República; Rosa Devés, rectora de la Universidad de Chile; y Richard von Appen, presidente de Ultramar y consejero USEC, quienes profundizaron respecto a los desafíos para reconstruir relaciones de confianza en los ámbitos público, empresarial y ciudadano.
En este sentido, la contralora señaló que “hacer lo correcto, que es el mensaje de hoy, y hacer lo que hay que hacer es simplemente lo básico. Nosotros desde la Contraloría tenemos que cumplir la normativa y tenemos que, además, hacerla cumplir. Sin duda que no es algo fácil, pero la gente se siente agraviada porque eso no está sucediendo en todos los casos”.
Respecto a casos como el fraude de licencias médicas en el sector público y privado, en tanto, Pérez señaló que “éste es uno de los problemas que tenemos en Chile, que no hay consecuencias y eso es algo que tenemos que corregir. No puede ser que no termine sucediendo nada y la gente entonces requirió consecuencias rápidas ante estas denuncias”.
Asimismo, Richard Von Appen, profundizó en esta temática, asegurando que hacer lo correcto “tiene que estar relacionado con los valores: tenemos que volver a decidir qué es en lo que nosotros creemos. Y eso es lo que tenemos que reflejar en nuestro comportamiento como líderes dentro de las empresas. Finalmente, las empresas son un “pequeño Chile” por lo que también son un reflejo del tipo de país en donde queremos vivir”.
En esta línea, la rectora Devés se refirió a la necesidad de profundizar en la creación de un ambiente diverso dentro de las universidades para las próximas generaciones: “tiene que cambiar la forma en que trabajamos en conjunto, con la construcción de comunidad al centro. Debe ser un trabajo colectivo e interdisciplinario. No es que uno se vincule con la sociedad por acá y forma por allá, sino que tiene que formar en la sociedad”.
El seminario, además, contó con la participación de Mariana Sanz, CEO de Edelman para América Latina, quien presentó por primera vez en el país los hallazgos del Barómetro de Confianza elaborado hace 25 años por la influyente consultora global. El reporte de este año se centró en la “crisis del agravio”, un malestar creciente hacia las élites y las instituciones, donde, en América Latina los datos revelan que la confianza se ha vuelto un privilegio de los sectores de mayores ingresos, mientras que en los más bajos predomina la desconfianza.
Pese a esto, Sanz puntualizó que “el Barómetro muestra que las empresas aparecen como las únicas instituciones percibidas en la región como competentes y éticas, lo que les otorga un rol clave en liderar con propósito y contribuir a reconstruir la confianza, en línea con el espíritu del seminario USEC”.
En la cita, el presidente de USEC, Enrique Cruz, además, destacó que “la confianza se reconstruye con gestos concretos, con decisiones que humanizan, con compromisos que se cumplen, incluso más allá de la normativa y leyes vigentes. Esto también nos interpela como líderes empresariales: hoy más que nunca se requieren liderazgos que estén orientados al bien común de nuestra sociedad, al cuidado de la dignidad de la persona y que tengan como guía el pensamiento social cristiano”.