Portal Innova Media Partner para Congreso NexoTech.
Adriana Guerrero, gerenta general del Club de Innovación.
- Sin alianzas estratégicas internacionales, es difícil llevar tecnologías y proyectos al escenario global.
- Expertos alertaron sobre los desafíos de comercialización y escalamiento de las tecnologías climáticas.
- La inteligencia artificial es la nueva infraestructura productiva de la era digital.
- Charlas quedarán disponibles en el canal de Youtube del Club de Innovación.
01 de agosto, 2025.- El Congreso NexoTech, realizado entre el 30 y 31 de julio, se internó en el mundo de la transferencia tecnológica y su impacto en la industria nacional. El evento fue organizado por el Club de Innovación en co-ejecución con HUB APTA, con el apoyo de Corfo Metropolitano y la Universidad Autónoma de Chile. «El Congreso NexoTech es una invitación a caminar por la misma vereda», señaló la gerenta general del Club de Innovación, Adriana Guerrero, marcando así el tenor de ambas jornadas.
La transferencia tecnológica -definida como el camino que debe transitar una tecnología de laboratorio para convertirse en un producto comercial viable-, es un árbol de muchas ramas, por lo que el Congreso contó con la participación de actores del sector público, privado y académico bajo el slogan «conectando innovación, ciencia y empresa para el futuro».
El programa contó con 10 charlas con líderes de innovación y sostenibilidad (7 nacionales y 3 internacionales), tres paneles de conversación sobre los desafíos en transferencia tecnológica liderados por Nancy Fuentes (U. Mayor, institución socia del Club de Innovación) y Catalina Petric (DUOC UC), tres casos de éxito para conocer cómo la innovación y la colaboración están transformando industrias y tres start-ups tecnológicas emergentes de alto impacto.
Primera Jornada Congreso NexoTech: Transformando el conocimiento en impacto
En la bienvenida del evento, Gloria Moya (Corfo Metropolitano) destacó «la importancia de crear espacios de diálogo entre distintos actores para abordar desafíos globales». Remarcó, además, la importancia de los ecosistemas de innovación para enfrentar temas como el cambio climático.
En tanto, Iván Suazo (U. Autónoma), enfatizó que la mejor forma de enfrentar la incertidumbre es con conocimiento, creatividad y trabajo conjunto. «Latinoamérica representa solo el 2% de la inversión I+D a nivel mundial. Esto radica en la disociación entre empresas y universidades, por lo que es necesario trabajar en conjunto», señaló.
Adriana Guerrero (Club de Innovación) señaló que el propósito del evento era «reunir a todo el ecosistema para que el conocimiento se transfiera y fomente el desarrollo productivo». Destacó que, aunque se ha avanzado bastante en marcos regulatorios, especialmente en la Ley de I+D, «aún quedan desafíos en la transferencia tecnológica para que las capacidades lleguen al territorio y se movilicen voluntades».
Resumen de Contenidos
ToggleChile investiga, pero transfiere poco
Angélica Valenzuela (RED GT) fue la primera speaker de la jornada y comenzó con las definiciones, describiendo la transferencia tecnológica «como el proceso en el que los resultados científicos se convierten en productos o servicios para la sociedad». Este proceso incluye el scouting de tecnologías, su evaluación, valorización, protección de la propiedad intelectual y comercialización.
Varinka Farren (HUB APTA) remarcó los principales desafíos del país en transferencia tecnológica, donde, «de 125 proyectos de investigación y desarrollo en curso, solo dos logran llegar a la comercialización», señaló. Las bajas tasas de transferencia, en su opinión, se deben a una combinación de factores, incluyendo problemas de gestión, falta de articulación efectiva entre los diversos actores del ecosistema y la escasez de fondos específicos diseñados para cerrar la brecha que separa el prototipo del producto comercial.
En la misma línea, Gloria Moya (Corfo Metropolitano), subrayó que «Chile investiga, pero transfiere poco». Según su perspectiva, si bien no existe una contradicción intrínseca en que un investigador sea también un empresario, a los académicos chilenos les cuesta dar ese paso, y a menudo no hay una cultura que los incentive a hacerlo.
El desafío de la transferencia tecnológica, como lo describió Fernando Venegas (Zenit), es que «el cliente no quiere tecnología, quiere que le resuelvan el problema». La frase sirvió para graficar un problema común en la industria: los emprendedores e investigadores se enfocan mucho en la tecnología, pero no en abordar los desafíos reales de la industria. «El tejido empresarial chileno, especialmente las pymes, es débil y a menudo no tiene la capacidad de absorber la innovación que se genera en las universidades», agregó.
Lecciones de vanguardia: Modelos internacionales que funcionan
El evento contó con una destacada participación internacional en la voz de Sokjin Chang (GDIN, Corea del Sur), Myriam García-Berro (Eurecat, Cataluña, España) y Silvia Mora (Tec de Monterrey), quienes traspasaron su perspectiva global a los asistentes.
Sokjin Chang es miembro del Consejo Asesor del Club de Innovación y director de Global Digital Innovation Network (GDIN), organización establecida bajo el Ministerio de Ciencia y TIC de Corea del Sur. Desde 2013, GDIN es una institución clave del ecosistema de innovación coreano, ya que dispone de las capacidades económicas, financieras y legales para acelerar start-ups.
En este sentido, el Sr. Chang describió el trabajo con una serie de bancos de desarrollo a lo largo del mundo, lo que permite conectar necesidades locales con emprendimientos coreanos. Además, consideró a Chile como un país de «alta prioridad» y destacó la urgencia de establecer centros de inteligencia artificial (IA) que beneficien a pymes, estudiantes y emprendedores, «que permitan a la nación posicionarse como un líder tecnológico en la región».
Myriam García-Berro (Eurecat, Cataluña, España), en tanto, resaltó la importancia de centrarse de especializarse en áreas específicas, como la salud o la computación cuántica. Para ella, la transferencia tecnológica -desde los centros de investigación hacia las industrias y desde las industrias a los mercados globales-, requiere de alianzas estratégicas, financiamiento y una visión a largo plazo para asegurar que los países no dependan de terceros. «Esto es crucial para su soberanía y desarrollo», apuntó. Es importante mencionar que Eurecat Latam es socio del Club de Innovación.
Por su parte, Silvia Mora (Tecnológico de Monterrey, México), presentó el parque tecnológico de la universidad, llamado DistritoTec. Este proyecto ha facilitado la creación de numerosas empresas de base científico-tecnológica y demuestra que la concentración de talento y recursos en un espacio físico puede ser un catalizador poderoso para la innovación. «La idea es dejar de trabajar en silos», señaló.
El desafío de la regulación y el rol estratégico del sector privado
La regulación, que en teoría debería ser el marco para habilitar la innovación, en la práctica puede convertirse en un obstáculo. Fue lo que nos señaló Luz María García (ACTI), gremio que agrupa a 120 empresas tecnológicas. «Esta sobrerregulación inadecuada no solo frena la innovación, sino que también genera un caos que impide el desarrollo orgánico y sostenible del ecosistema», señaló.
Victor Sierra (Director de Innovación y Transferencia de la Universidad Autónoma), en tanto, remarcó que contar con una política de propiedad intelectual (PI) «debe ser un pilar fundamental», ya que eso brinda certeza tanto a investigadores como a empresas.
Desde el sector privado, Cristóbal Meza (Polpaico) señaló que la Ley de Responsabilidad Extendida del Productor (REP) y el ambicioso objetivo de ser carbono neutral para 2050 no son solo imposiciones, «sino oportunidades de negocio que han impulsado la búsqueda de nuevas formas de utilizar residuos industriales. La I+D es un motor estratégico», agregó. Además, describió el modelo de «corporate venturing» de la compañía, el cual consiste en observar lo que hacen los líderes globales para buscar tecnologías avanzadas «con TRL altos para minimizar el riesgo, demostrando que la I+D debe responder a objetivos de negocio claros».
Del mismo modo, Juan Canales (Oxiquim) compartió un caso de éxito en el campo de los bioadhesivos, destinado a la industria de los tableros de madera contrachapados y que reemplaza parte del fenol (derivado del petróleo) por un componente vegetal llamado lignina, proveniente de los árboles. «Este desarrollo no solo sustituye componentes tradicionales, sino que también genera alianzas sostenibles y nuevas oportunidades comerciales», señaló Canales.
El rol del capital y el llamado a la valentía
Otro pilar del debate fue el rol del capital de riesgo y la banca. Florencia Mesa (Climatech Chile) destacó que, si bien el sector de la energía renovable ha avanzado, «la mayoría de las tecnologías climáticas enfrentan problemas de comercialización y escalamiento, especialmente aquellas en las etapas iniciales de innovación», señaló. La ejecutiva instó al sector financiero a asumir el riesgo de financiar estas «apuestas», las cuales «son cruciales para la economía baja en carbono».
Soledad Ovando (Gerenta de Crédito de Banco Estado y parte del Consejo Asesor del Club de Innovación) coincidió con lo anterior, señalando que la banca puede direccionar la inversión hacia áreas estratégicas, como los temas verdes. Mencionó que Banco Estado ha financiado una gran parte de la flota de buses eléctricos del transporte público en la región Metropolitana, «un claro ejemplo de cómo el capital financiero puede impulsar la sostenibilidad a gran escala».
Más tarde, Francisca Contreras presentó a Start-UP Lab 01, hub dedicado a la ciencia y la tecnología con enfoque climático liderado por Fundación Chile y Corfo. Esta organización emerge como un espacio estratégico para, en palabras de Contreras, «llevar la ciencia al mercado y escalar tecnologías climáticas». Su modelo de residencias flexibles y el resguardo de la propiedad intelectual de los emprendedores es un ejemplo de cómo se pueden cerrar las brechas en este campo. Justamente, Start-UP Lab 01 abrió las postulaciones para la primera residencia deep tech de Chile dirigida a start-ups científico-tecnológicas, la cual estará abierta hasta el 15 de septiembre.
Rol de la inteligencia artificial
En la segunda jornada del Congreso NexoTech contamos con la presencia de Yessica Cartagena (Microsoft Chile), quien habló sobre tecnología y el futuro del trabajo. «La inteligencia artificial está marcando un punto de inflexión en la economía global y se proyecta como la nueva infraestructura productiva de la era digital», agregó.
En este escenario, Cartagena advirtió que los países que no logren ver el valor de la IA perderán una ventaja competitiva crucial. Además, y citando informes del World Economic Forum, señaló que «en el futuro del trabajo, las habilidades blandas como el pensamiento analítico y la resiliencia se posicionan por sobre las destrezas técnicas». Esto demuestra que el criterio de los seres humanos es clave en esta nueva era.
Cartagena señaló que 78% de los líderes empresariales ya consideran la contratación de roles específicos de IA, lo que evidencia una brecha de capacidad en la fuerza laboral, que carece de tiempo y energía para adaptarse a esta transformación. Ante este panorama, subrayó la necesidad de un cambio cultural y organizacional que permita a las empresas aprender y desaprender rápidamente.
Herramientas prácticas y casos de éxito
El Congreso NexoTech fue, además, el espacio para conocer mejores prácticas y casos de éxito:
- Construcción de marcos normativos: Catalina Olivos (SantaCruzIP) abordó el rol estratégico del Estado y de los organismos de calidad en la construcción de marcos normativos que habiliten la transferencia de conocimiento, fomenten la colaboración entre academia e industria y promuevan la innovación con impacto.
- Desde la raíz hasta la copa: La empresa Concha y Toro ha convertido la I+D en un motor de transformación para la agroindustria nacional. En este contexto, Alejandro Donoso, subgerente de gestión tecnológica e innovación de la compañía, nos contó cómo la empresa ha logrado transferir tecnología desde el laboratorio a los campos y plantas productivas, a través de colaboraciones con centros de I+D y startups.
- El arte de comunicar la innovación: Hernán Benavente (IGO Technologies) ofreció herramientas prácticas para que investigadores, innovadores y gestores comuniquen sus desarrollos tecnológicos de manera clara y persuasiva. La charla se centró en la creación de una propuesta de valor convincente, la estructuración de mensajes efectivos y la conexión con audiencias no especializadas, como inversionistas o aliados estratégicos.
- Un modelo global para la salud: Sokjin Chang (GDIN) compartió la experiencia de Health On Cloud, una iniciativa que ha logrado construir una red mundial de hospitales, universidades y centros de simulación para impulsar la innovación en el sector de la salud. Este modelo ha permitido mejorar resultados clínicos en Corea del Sur, Latinoamérica y Europa. Este caso de éxito fue una oportunidad para entender un modelo de transferencia tecnológica que articula a actores públicos y privados, fortalece capacidades locales y contribuye a un camino sostenible hacia una salud universal.
- Innovación local con impacto global: Nicolás Becker (Quempin), Anastasia Gutkevich (Bifidice) y Matías Díaz (E2 Ingeniería) presentaron los casos de éxito de startups de base científico-tecnológica. Desde el desarrollo de alimentos funcionales hasta la biotecnología industrial, estas historias sirvieron como ejemplo de cómo el conocimiento aplicado puede transformarse en nuevos modelos de negocio.
Fuente: clubdeinnovacion.com