“Antes en la inversión del riego en Chile, por cada peso público había un peso privado”
“Una mirada desde los regantes” fue el lema del encuentro Chile Riega 2017 organizado por la CNR con apoyo de Minagri. Como invitados participantes, la Asociación Gremial de Riego y Drenaje, se refirió a los problemas de interpretación y a la falta de participación ciudadana que ha tenido la Reforma al Cödigo de Aguas.
Este lunes 6 de noviembre la Comisión Nacional de Riego realizó la cuarta edición del encuentro Chile Riega, iniciativa que busca promover e incorporar a la sociedad civil en el desarrollo de las políticas públicas del Gobierno en materia del uso eficiente del agua, y que por lo mismo tuvo como lema “Una mirada desde los regantes”.
En la cita, el titular de Agricultura, Carlos Furche, expresó que “la inversión en riego llegó a cifras históricas” y que “los pequeños y medianos agricultores han tenido un acceso ágil y fluido a los recursos administrados por la comisión a través de la Ley de Riego”.
No obstante, las declaraciones no fueron compartidas por la Asociación Gremial de Riego y Drenaje (Agryd), quienes asistieron como organización invitada. Su presidente, Felipe Martin, respondió tajante al secretario de Estado que “ha sido todo lo contrario, en este Gobierno ha faltado inversión privada, pues donde antes había un peso público, también existía otro peso privado, cosa que no ocurre actualmente”. Además, agregó que “no se está cumpliendo el espíritu de la Ley de Riego, ya que limita el crecimiento y desarrollo del país al actuar de forma asistencialista”.
El presidente de Agryd enfatizó que “necesitamos continuar con el espíritu de Ley de Riego, donde fomentemos la inversión privada en riego y drenaje, mantengamos el perfil técnico de la ley, el cual la ha mantenido por 35 años vigente, junto con destinar recursos a zonas con potencial y no para resolver problemas sociales”.
Una mirada desde los regantes
Durante la tarde se dio paso a diversos representantes del mundo público y privado para así incorporar la mirada desde los regantes y organizaciones civiles, donde la Agryd presentó en representación de la macrozona del extremo sur de Chile -compuesto entre las regiones de La Araucanía a Magallanes-. Allí, Martin, detalló cómo se ha dado la incorporación de una nueva cultura de riego en respuesta al impacto del cambio climático en la zona sur.
Martin, quien fue secretario ejecutivo de la Comisión Nacional de Riego, comenzó su presentación con un diagnóstico de la situación país, detallando que “el 84% del agua se va al mar sin ser almacenada, ya que no contamos con la infraestructura hídrica requerida, con un retraso de 50 años a nivel país en esta materia”.
Ante ello, agregó que “el agua no debe ser una limitante para la productividad en Chile y para esto necesitamos desarrollar e implementar tecnología de riego, donde prime la gestión inteligente del agua, aprovechar la gran oportunidad de potenciar los proyectos de Energías Renovables No Convencionales, junto a contar con más Organizaciones de Usuarios que permitan administrar mejor los recursos hídricos en cada zona”.
Reforma al Código de Aguas
Al cierre del encuentro Chile Riega, la secretaria ejecutiva de la Comisión Nacional de Riego, María Loreto Mery agradeció las propuestas y desafíos planteados por las organizaciones y asociaciones de regantes, como asimismo aprovechó la oportunidad para referirse a la Reforma al Código de Aguas detallando que “se han dado distintas interpretaciones, donde es necesario aclarar que no hay pérdida de patrimonio para los agricultores, sino caducidad y extinción”.
Ante esto, el gerente general de Agryd, José Miguel Morán, aseveró que “se ha producido un desbalance sin ser considerada la voz del regante, es decir, al usuario final del agua, a quienes recién en el último tiempo han comenzado a escuchar, ésto a partir de las reiteradas manifestaciones de miles de regantes”.
Finalmente Morán detalló que “si hay un problema de interpretación es porque la propuesta viene mal hecha, generando disconformidad entre las personas, por la poca preparación de los discursos, dándole prioridad a aspectos de índole reglamentario o legal, cuando quizá haya más un problema de cómo hacer mejor las cosas”.
Equipo Prensa
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