El mes patrio en nuestro país también es considerado por la OMS como instancia dedicada a concientizar en temáticas de salud mental y la prevención del suicido a nivel mundial.
Una discusión a nivel nacional (nueva constitución) que busca cambios y mejoras significativas para un futuro mejor o la festividad más esperada por los chilenos, son algunos de los eventos que marcan un septiembre que oculta un significado mayor a nivel mundial. De acuerdo al Ministerio de Salud (Minsal), el suicidio en suelo nacional ha mostrado una diminución respecto a los años anteriores, pero está lejos de ser un motivo de celebración.
El informe indica que al comparar el periodo del 2010-2014 respecto al 2015-2019, hubo una baja del 7% en las tasas, además, el estudio indicó que la mortalidad por suicido es mayor en hombres que en mujeres.
“El suicidio no es un fenómeno que aparezca de la noche a la mañana, se desencadena cómo el efecto de algún trastorno de salud mental. Esto puede dar luces de la importancia de validar el dolor de todo ser humano independiente del género, edad, religión, o raza, y normalizar el pedir ayuda profesional”, señala la psicóloga de Psyalive, Yerka Pintosolano.
Por ello, septiembre es un mes complejo, el consumo de alcohol y las preocupaciones de una festividad, podría ser un factor de riesgo para el suicidio. “Como sociedad debemos tomar conciencia de que la forma de celebrar no necesariamente debe ir asociada al consumo excesivo de alcohol, sino más bien, poder crear otras instancias, dónde sean primordial las redes de apoyo con las que contamos. Ser cuidadosos con las personas que sabemos que podrían estar atravesando un momento difícil, fomentando el esparcimiento de manera sana y contenida”, cierra la psicóloga.
En este contexto, y con un mes llamado a concientizar sobre esta problemática, es que los expertos dan señales claras de cómo tratar con este problema social:
- No tratarlo como un tema tabú
- Hablar sobre el tema libremente
- No hacer caso omiso de las señales de suicidio
- No señalar ni culpar a la persona de la situación
- No minimizar ni comparar con otros casos
- Escuchar al que lo padece, y animarlo a buscar ayuda profesional
Los índices a la baja están por lejos de ser un factor positivo, ya que solo en la última década son más de 18 mil personas que se han quitado la vida. Y, lamentablemente, los jóvenes y adolescentes junto a la tercera edad, son los que lideran estas estadísticas.
Equipo Prensa
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