Flexibilidad de última milla
- Marco Ortega, gerente comercial de Bodegas San Francisco.
- Restoranes, casas comerciales, viñas, farmacias y hasta cervecerías han anunciado su apertura al comercio electrónico para mantener su dinamismo comercial en medio de la pandemia global del Covid-19, una necesidad que ha convertido a los operadores de última milla y bodegaje en un vital aliado estratégico para mantener viva la actividad del comercial.
Solo una muestra de ello es que las cuatro principales apps de última milla superan los 10 mil repartidores en la Región Metropolitana. Por otro lado, según datos Ecomsur -firma especializada en full commerce con más de 70 clientes en Latinoamérica- el comercio electrónico aumentó 502% durante el mes de abril, con un crecimiento casi seis veces respecto a febrero (86%), mientras que en comparación a marzo las ventas fueron superiores en 209%.
Ante esta fuerte demanda, las empresas de bodegaje debemos ser un aliado estratégico más, y responder con flexibilidad las necesidades de ubicación segura, conectada y respaldo logístico que requiere la Última Milla. Si es necesario, facilitar incluso la instalación de oficinas al interior de las bodegas para agilizar esta intensa operación de comercio electrónico que mantiene viva la economía en medio de esta inesperada pandemia.
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