Una extensa faja de tierra, contrastes naturales que van desde la estepa patagónica del sur hasta el bosque caducifolio del norte. Glaciares, ríos, montañas y una avifauna sorprendente, se suman a la gastronomía, tradiciones y relato del sector campesino de Aysén.
Innumerables atractivos que adquieren mayor valor cuando se cruza con el trabajo de sus habitantes, permitiendo la convergencia de los atractivos turísticos con los saberes y labores rurales.
De eso saben muchísimo los 300 emprendedores (as) en turismo rural con que hoy cuenta INDAP en la región de Aysén, desde Lago Verde por el norte, hasta Villa O´Higgins por el sur. Se trata de servicios ligados a los rubros de hospedaje, turismo aventura, alimentación, entre otros, los cuales no solo permiten el desarrollo de una actividad, sino más bien vivir una real experiencia en el campo de Aysén.
No es raro ver a una familia de Noruega disfrutando de las labores campesinas, dando leche con mamadera a los terneros, recolectando lechugas ó huevos que posteriormente, podrán disfrutar junto al pan casero y el mate junto a una familia de Aysén.
Precisamente eso es lo que busca el Turismo Rural, vivir una experiencia única, donde la principal virtud se refleja a través de la muestra de experiencia y relato, acercando los quehaceres rurales a los visitantes, quienes no solamente logran conocer un destino, sino más bien parte de la cultura y tradición del campo de Aysén.
Macarena y sus amigos son de Santiago, y decidieron recorrer la Patagonia como se dice “mochileando”, al igual que Lucas Sartoni (Argentino) que junto a su amigo Matías, cruzaron la Cordillera de los Andes para disfrutar de las bondades del sur de Chile. Pero… ¿qué tienen en común todos estos visitantes? Macarena responde: “Queríamos buscar rutas para practicar escalada en roca, yo hace unos años me dedico a esto con mis amigos y nos habían comentado que en Cerro Castillo había un muy buen lugar de camping, y no nos equivocamos, es precioso y además a un precio conveniente”
Fue así como “dateados” en el camino, llegaron al Camping “La Chabela”, ubicado en Camino al Aeródromo, a 3 km. de Villa Cerro Castillo. Una suntuosa pared rocosa, robustece el hermoso paisaje rústico con el que Chabela Hueitra, Ibáñina, recibe al visitante.
El camping “La Chabela” está rodeado de matas cargadas de calafate, uno de los típicos berries de la Patagonia, que según la mitología local, el que come de este fruto retorna a la región.
Carpas dispersas en el terreno, bordeando el muro de piedra para escalada, un centro de operaciones con cocina, baños públicos con ducha, agua potable, y la tranquilidad de estar en uno de los lugares más privilegiados de la Patagonia Chilena.
“Este terreno fue una sucesión que obtuvimos con mis hermanos, fue lo que me tocó, quizás algunos pensaron que no había mucho provecho que sacar de acá, pero con el tiempo los mismos turistas fueron valorando el muro y hoy vienen de todos lados de Chile y el extranjero. Estoy contenta, porque se llena casi todos los fines de semana, incluso con familias de la región que vienen a escalar, comen algo, conversan, toman mate y disfrutan de la paz que hay acá ” señala Chabela, quien además nos cuenta que aprovecha de vender sus artesanías, como: chalecos de lana, telares, curtido en cuero, entre otras. “No hay quien no se quiera llevar un gorrito de recuerdo”, indica contenta Chabela.
Josefina Domínguez, recién nombrada Encargada de Turismo Rural de INDAP Aysén, cuenta a cerca de los principales desafíos que proyecta su gestión. “Aysén posee una belleza escénica de nivel mundial, cada día son más los visitantes que quieren estar en la Patagonia de Aysén. Sin embargo, la calidad del servicio es parte de nuestro gran desafío, y no porque sea turismo rural, proyectaremos un servicio básico, al contrario. La calidez del sector campesino, las atenciones, el cariño, son valores esenciales, por lo tanto, ese es el gran sello que queremos implementar, mejorar la atención, pero también mantener ese valor de la amabilidad y generosidad que caracteriza a los usuarios de INDAP, para lo cual la asesoría que podamos ofrecer y la vinculación con otros servicios complementarios, será clave para cumplir esta meta”
Uno de los productos interesantes que el programa de Turismo Rural de INDAP ha posicionado desde hace dos años en la región de Aysén ha sido la “Guía del Turismo Rural”, un librillo portable que incluye, mapas, contactos, espacio para notas e incluso está georreferenciado por Google Maps, y que es posible encontrarlo oficinas de información turística de la región o en las Áreas de INDAP a nivel regional.
Un instrumento de difusión que incluye diversos servicios turísticos como el inconfundible Asado al Palo de Cordero de Felidor Sandoval, en Villa Cerro Castillo; las cómodas y confortables cabañas de “La Panchita” en la Junta, que bordean el Río Palena, o el Fogón don Santiago de la señora Norma Quijada, en el sector del Lago Frío, que destaca por la variedad de productos locales, o el Restorán local, “Sabores del Bosque” de Nancy Cadagán en el sector de camino Arrollo EL Gato, donde a la hora que usted pase, siempre habrá algo rico para comer.
Finalmente, el Director Regional de INDAP, Patricio Urrutia Ramírez, indicó a cerca de la importancia que tiene para el desarrollo económico rural, el poder vincular el turismo con las actividades campesinas. “El que converjan ambos rubros abre una posibilidad importante al sector rural, permite disminuir la brecha de la estacionalidad y complementar diversos servicios en un solo lugar”, indicó.
Seguramente febrero nos ofrecerá un recambio turístico a nivel regional, sin embargo, no es impedimento para desarrollar las diversas actividades y conocer los principales atractivos naturales con que cuenta la región, y si cae la lluvia, también tener la posibilidad de cobijarte en una casa de campo, y porque no decirlo, hacer amistad, porque ese es el gran valor del turismo rural de Aysén, la generosidad con la que se recibe al visitante.
Claudia Molina Olivares
Periodista
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