El “Día del Comercio Global” organizado por CSAV recordó algo esencial: El comercio mundial no se detuvo, se reconfiguró. Mientras EE.UU. levanta barreras y China construye nuevas rutas, el mapa del intercambio se redibuja sobre criterios de poder, no de eficiencia. Chile, que alguna vez fue caso ejemplar de apertura, corre el riesgo de quedarse mirando el tablero sin mover ficha.
La fortaleza de nuestra red de tratados de libre comercio no basta si la infraestructura que los sostiene se oxida. Los cuellos de botella logísticos, la permisología y la lentitud institucional son hoy tan graves como un arancel. No hay competitividad sin puertos modernos, trazabilidad digital ni coordinación público-privada de largo plazo.
Chile no necesita más discursos sobre su vocación exportadora; necesita estrategia logística nacional. Si el mundo se reorganiza, nuestro desafío no es adaptarnos, sino diseñar cómo volver a ser relevantes en esa nueva cartografía del comercio global.
Gabriel Gurovich
Chief Evangelist Officer, KLog.co