- Mediante actividades que se desarrollaron en simultáneo en Concepción, Talcahuano y Coronel, se vivió por primera vez una fecha que destaca a la tradicional proteína marina de la región y a un símbolo de la cultura gastronómica nacional, relevando sus beneficios para la salud. En la instancia se hizo un llamado a recolectar firmas para pedir que la efeméride esté oficialmente en el calendario nacional.
Históricamente, la Región del Biobío concentra los mayores desembarques pesqueros de jurel del país, un pescado reconocido en todo el mundo por sus propiedades para la salud, que lo ha llevado incluso a ser catalogado como un súper alimento. Y, buscando elevar el reconocimiento de esta proteína de origen chilena, es que este jueves se llevó a cabo la primera celebración del Día del Jurel, con actividades ciudadanas que congregaron a cientos de personas en las comunas de Concepción, Talcahuano y Coronel, quienes disfrutaron de una jornada dedicada a este recurso tan querido en la región.
Las actividades, a las que asistió el gobernador regional, Sergio Giacaman y autoridades locales, entregaron 1.800 sándwiches de jurel tras una cocina en vivo a cargo de profesionales de Inacap, quienes, acompañados de nutricionistas de la Universidad San Sebastián, mostraron que el jurel no solo es una proteína que puede ser la protagonista de variados platos, sino también, con su alta cantidad de Omega 3, , vitaminas y minerales, se convierte en un alimento de excelencia, que desde las costas del Biobío, llega a la mesa de los chilenos y de los mercados más exigentes del mundo.
«En nuestra región se ubica la capital mundial del jurel y esto es algo que nos llena de orgullo, ya que la pesca industrial dedicada a la generación de alimentos a base de esta proteína, entrega, por un lado, trabajo a miles de hombres y mujeres especialmente de comunas costeras, pero a su vez, mantiene viva y desarrollada una vocación productiva tradicional del Biobío. El jurel es historia, prosperidad y un ejemplo concreto de que, con un trabajo bien hecho, se puede llegar a ser potencia mundial», expresó en la actividad, la presidenta de los Pescadores Industriales del Biobío, Macarena Cepeda Godoy.
Y es que el jurel representa un caso exitoso de cómo, con certeza jurídica, innovación y una combinación entre productividad y conciencia ambiental, se puede desarrollar industria en nuestro país, ya que en las últimas décadas, este pescado pasó de estar en una condición de sobreexplotación a un estado sano y abundante, siendo Chile ejemplo en todo el mundo.
Por ello, la presidenta de Pescadores Industriales del Biobío fue enfática en evidenciar los riesgos que rodean a la industria con los cambios impulsados por el Gobierno, ya que, según estima, los efectos de la Ley de Fraccionamiento (que entrará en régimen a partir de enero de 2026), que redujo en un 20% las cuotas industriales agregando un nuevo impuesto solo a las compras internacionales de jurel, sumado a la posibilidad de un avance de las subastas de los actuales derechos de pesca vigentes a 2032, podría reducir en un 35% adicional la participación del sector, lo que significaría para las empresas del Biobío una reducción de hasta un 40%, propiciando el cierre de plantas.
«Hay un diseño del Ejecutivo por introducir reformas estructurales en un sector pujante de la economía del Biobío, lo que resulta incomprensible, pues la economía del país y sobre todo en regiones, necesita volver a crecer. Por eso le entregamos al ministro de Economía, Álvaro García, antecedentes e información sobre los efectos que significaría, para la actividad pesquera industrial del Biobío, las subastas aprobadas solo para el jurel, sumado a la Ley de Fraccionamiento. Es fundamental generar un espacio de entendimiento con todos los actores, donde se comprendan realmente las complejidades del sector pesquero industrial», agregó.
Recolección de firmas
Asimismo, durante la jornada se inició una campaña ciudadana de recolección de firmas, cuyo objetivo es que el 25 de septiembre sea incorporado oficialmente en el calendario nacional como el Día del Jurel. La causa motivó a cientos de personas quienes se sumaron a través de un código QR, a un esfuerzo colectivo para institucionalizar una fecha que reconozca la tradición de este pescado característico del Biobío.
«El jurel es dignidad, trabajo, soberanía y, sobre todo, un pescado al que las personas le tienen cariño, porque traspasa generaciones y se ha convertido en parte de la despensa de los chilenos. Conocimos recientemente un intento por querer engañar a los consumidores con conservas que falseaban su información diciendo que traían jurel, pero en realidad contenían caballa. Con esta celebración demostramos que el jurel verdadero es 100% chileno y por eso se merece tener un día en el calendario», concluyó Macarena Cepeda.