La ceremonia de premiación, presentada por Escondida | BHP y Fundación Plagio, distinguió a los 12 mejores cuentos breves del concurso en el Teatro Nacional, con la participación del actor Pancho Melo en la lectura dramatizada, la musicalización de la banda Dënver y la animación de Lorena Capetillo.
Desde La Florida hasta Lo Espejo, pasando por Las Condes, Valparaíso y Rancagua, los relatos ganadores de la XXIV edición de Santiago en 100 Palabras tejieron un mosaico de voces que capturan la esencia de la ciudad. Último sueño de un condenado, escrito por Daniel Montero (32 años, La Florida), fue el cuento ganador del Primer Lugar.
Con más de 52 mil relatos inspirados en el lema «¿Te lo imaginas?», esta edición -presentada por Escondida | BHP y Fundación Plagio- transformó rincones urbanos como Avenida Grecia, la ex fábrica Machasa y el barrio Franklin en vibrantes escenarios literarios, mientras personajes inolvidables como La Flaca, revelaron la profundidad emocional que habita en la capital.
En una ceremonia memorable, las y los 12 autores premiados vivieron la magia de escuchar sus relatos cobrar vida: las palabras saltaron del papel gracias a la poderosa interpretación del actor Pancho Melo, acompañado por la atmósfera musical creada especialmente para cada cuento por el dúo Dënver en el majestuoso Teatro Nacional. La conducción del evento estuvo a cargo de Lorena Capetillo, quien guió con maestría este encuentro entre literatura, música y emoción compartida.
René Muga, Vicepresidente de Asuntos Corporativos de BHP Latinoamérica, destacó: «Estos relatos nos recuerdan que Santiago lo podemos construir en conjunto, recorriendo sus calles, plazas y edificios con nuestra imaginación, inspirados por el talento de los miles de escritores de todas las edades y lugares de la ciudad, que se animan a contarnos sus relatos en 100 palabras. En Escondida | BHP, estamos orgullosos de celebrar 24 años de un concurso que nos regala miradas únicas de nuestra ciudad, comparte emociones y recuerdos y pone la literatura al alcance de todos».
Por su parte, Soledad Camponovo, coordinadora general de Fundación Plagio, añadió: «La diversidad de esta edición es reveladora. Una niña de 11 años crea universos de juguetes gigantes en la ciudad, mientras que un hombre de 75 escribe sobre la tristeza que lo cubre como polvo. Estos cuentos prueban que las historias no tienen edad ni comuna, y que la creatividad florece en cada rincón de la Región Metropolitana y más allá».