- Evitar los errores de inventario se ha convertido en el desafío de las compañías logísticas para alcanzar la máxima experiencia del cliente.
Santiago, 23 de agosto de 2023.- Para las empresas logísticas y tiendas minoristas el trabajo no se detiene, siendo su principal impulsor de transformación y eficiencia la experiencia del cliente final. Para conseguirlo, disminuir al máximo las mermas en los almacenes es vital.
Cada día entran nuevos cargamentos de productos a los centros logísticos para ser despachados lo más rápido posible. Sin embargo, en muchas ocasiones, las pérdidas de productos se han convertido en grandes problemas para las compañías, ya que además de retrasar las entregas, pierden la trazabilidad de sus inventarios.
De hecho, según el V Estudio Mermas del Retail 2023, realizado por la Cámara de Comercio de Santiago (CCS), la empresa ALTO y la Universidad Adolfo Ibáñez, las mermas en los inventarios alcanzaron el 1,14% en 2022, lo que equivale a US$ 177 millones y a un alza en comparación al 0,98% alcanzado en 2021.
“Las mermas se pueden producir por varias razones, entre ellas la caducidad de los productos, el deterioro de los mismos en el proceso de almacenamiento o despacho, robos, mercaderías no registradas o errores administrativos. Para minimizarlas, las compañías deben tener como base sistemas como el WMS o RFID, ya que les permiten controlar desde la recepción de mercadería hasta el despacho”, comenta Leonardo Navarrete, gerente comercial de STG Chile.
Los sistemas de gestión de almacenes (WMS) optimizan las operaciones en tiempo real, otorgando mayor trazabilidad a los productos y evitando los errores producidos por la falta de control en el inventario, una mala gestión de órdenes o una incorrecta integración de la información.
Al mismo tiempo, la tecnología de radiofrecuencia (RFID) se ha transformado en la tendencia de las cadenas de suministro y mercados minoristas al ofrecer un control y manejo de inventarios mucho más rápido y preciso. A través de esta innovación, las empresas pueden alcanzar el 99% de exactitud en sus centros de distribución y un 70% en tiendas, evitando mayores costos e incrementando la eficiencia. Sin ir más lejos, las compañías ya están solicitando a los fabricantes y proveedores que la mercadería venga con esta tecnología.
“La integración tecnológica mejora la calidad de la información y permite monitorear la productividad de los colaboradores a gran escala para que se enfoquen en los procesos claves del armado de pedidos. Manualmente es muy difícil monitorear el inventario, esto solo ralentizará las actividades y afectará al consumidor final”, señala Navarrete.
La innovación es multifacética y permite cubrir varios aspectos y procesos de las compañías. Hoy en día los consumidores quieren recibir sus pedidos cuanto antes y en el lugar que más se acomode a sus necesidades.
En ese sentido, la exactitud de inventario es clave al momento de definir una fecha y hora de entrega con precisión y el RFID juega un papel importante en ello. Con la implementación de esta tecnología, las compañías pueden revisar sus inventarios en línea, tanto de sus centros de distribución como tiendas, para despachar o indicar al usuario la ubicación de retiro según su geolocalización
“Las mermas siempre han existido, sin embargo, el desafío de las empresas es contrarrestarlas con la integración de nuevos sistemas que agilicen cada área. Si bien el control de inventarios implica una gran rotación de personal, es el camino para alcanzar mayor rapidez y efectividad”, concluye Navarrete.
Equipo Prensa
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