La falta de relevo generacional en el sector y el envejecimiento de la fuerza laboral, son consecuencias de lo que expertos ven como una combinación de factores relacionados con inseguridad y desfavorables condiciones de trabajo. “Este tema debe dejar de tratarse como un contratiempo operativo y afrontarse como la crisis que es”, plantea Carlos Díaz Ojeda, General Manager de DispatchTrack Latinoamérica.
La escasez de conductores de camiones se sigue agudizando año a año en Chile y en el mundo. Según el último informe de la Organización Internacional del Transporte por Carretera (IRU), actualmente en el rubro hay 3,6 millones de vacantes sin cubrir en 36 países. Esta cifra ilustra un tema que ya no es nuevo: la falta de relevo generacional en el sector y el envejecimiento de la fuerza laboral, lo que responde a una combinación de diferentes factores, como largas jornadas laborales, malas condiciones de descanso, inseguridad en las rutas y exigencias laborales que no se acompañan de buenas condiciones de trabajo.
A este escenario se suman medidas como la nueva ley de Donald Trump que, desde el 25 de junio, ordena que los choferes de este tipo de vehículos en Estados Unidos deben “leer y hablar inglés lo suficiente como para conversar con el público, comprender señales de tráfico, responder a las autoridades y llenar informes o registros”. Si bien ya existía una ley en la misma dirección, aquella solo penalizaba con multas o advertencias a los choferes que mostraran dificultades con el idioma. Pero esta nueva orden ejecutiva fuerza a aplicar la legislación con rigurosidad, permite cursar multas de hasta 10.000 dólares, poner al infractor fuera de servicio inmediatamente e incluso revocarle su licencia. Por su parte, la seguridad también se ha vuelto un aspecto crítico. En Perú, por ejemplo, el gremio decidió irse a paro a fines de julio, entre otras razones políticas, por los casos de sicariato y extorsión a los que se sienten expuestos.
El estudio de IRU analiza datos de 36 países que representan el 70% del PIB mundial. De esta forma constata que la escasez de conductores de camión es un problema estructural que puede considerarse global. En 2024 se encuestó a 5.100 empresas de transporte, de las cuales hasta el 70% en algunos países aseguró atravesar dificultades graves o muy graves para contratar transportistas.
“Esta crisis tiene un impacto directo en el crecimiento económico y la competitividad, pues afecta seriamente el funcionamiento de las cadenas de suministro. Por ende, el comercio. La escasez puede traducirse en un alza en los precios, lo que limitaría el crecimiento de las compañías. Asimismo, pueden experimentarse retrasos e incertidumbre en los despachos, con sus costos logísticos asociados. Incluso, es posible que se generen problemas de abastecimiento, si, con el tiempo, llegan a interrumpirse las cadenas logísticas”, plantea Carlos Díaz Ojeda, General Manager de DispatchTrack Latinoamérica.
El estudio aborda el recambio de conductores y presenta cifras alarmantes, pues en promedio de 35 países (excluyendo China), los conductores menores de 25 años representan el 6,5% de la fuerza laboral de conductores y la tendencia es descendente: el porcentaje de conductores jóvenes en relación con el total de conductores disminuyó un 5,8% entre 2023 y 2024 (diferencia en el promedio ponderado para 34 países, excluyendo Australia y China), a pesar de que la proporción de jóvenes trabajadores en general aumentó un 1,4%, de acuerdo con datos de 2023 para 33 países (excluyendo Australia, China y Uzbekistán). En contraste, el 31,6% de los conductores de camión tiene más de 55 años.
La proyección también es preocupante, pues en los próximos cinco años se prevé que 3,4 millones de conductores de camión se jubilen en los países analizados. “En este escenario, es urgente una respuesta coordinada, con una visión estratégica de esta problemática y su importancia global. En esto, la tecnología es fundamental, pero no para reemplazar la mano de obra especializada, sino que para implementarla en favor de ella. Es decir, para optimizar los servicios, establecer mejores rutas, hacer más eficiente la carga laboral de los conductores y garantizar su seguridad. Este tema debe dejar de tratarse como un contratiempo operativo y afrontarse como la crisis que es”, concluye Díaz Ojeda.
Acerca de DispatchTrack
DispatchTrack es el líder global de software de última milla, que ayuda a grandes marcas como Walmart, Coca-Cola y Ferguson a potenciar más de 1 millón de entregas por día. Desde 2010, la plataforma SaaS de DispatchTrack impulsa a las empresas a estar más conectadas y operar de manera ágil e inteligente, con el respaldo de un sistema de ruteo impulsado por IA que garantiza una precisión de tiempo de entrega estimado del 98%.
La misión de DispatchTrack es desarrollar productos innovadores para planificación de rutas eficientes, trazabilidad de pedidos y control de entregas de última milla con el objetivo de optimizar toda la logística de distribución de las empresas.
Para más información consulte: