Frente al Colegio San Anselmo en la comuna de Colina, en calle Guay Guay, se ha ido consolidando entre los amantes del buen café y la pastelería, el Café Bazar Chicureo, un proyecto que apuesta por una experiencia distinta: café de especialidad, brunch, productos locales y un ambiente pensado para compartir, descubrir y conectar con la comunidad.
La propuesta nace con un enfoque claro: entregar un servicio de alta calidad, en un espacio cuidado, cálido y cercano. A eso se suma una vitrina permanente para marcas emergentes, talleres creativos para niños y una carta que privilegia lo casero y lo saludable. “Queríamos un lugar donde el café tuviera alma. Donde pasar a tomar desayuno fuera también una forma de apoyar a marcas locales o de conectar con otros. Chicureo necesitaba un espacio así”, explica María Jesús Pérez, una de las socias del café.
El proyecto responde al crecimiento urbano y comercial de Chicureo, pero también al interés de muchas familias y trabajadores por contar con lugares que combinen diseño, gastronomía y propósito. Café Bazar Chicureo busca consolidarse como un punto de encuentro para quienes valoran el consumo consciente, el talento local y el buen café.
“Desde el inicio quisimos que este proyecto no fuera solo una cafetería bonita, sino un espacio que conectara con las personas y con el entorno. Cuidamos cada detalle, desde el café que servimos hasta los emprendedores que invitamos a exponer, porque creemos en hacer las cosas con propósito y coherencia”, asegura, José Miguel Espinoza, socio del Café Bazar Chicureo.
En este local, abren de lunes a jueves desde las 7:30 hasta las 18:00 horas. Los viernes, en tanto, desde las 07:30 a las 16:00. Y los sábados y festivos de 9:30 a 16:00 horas. Su crecimiento orgánico y excelente recepción en redes sociales anticipan un futuro prometedor.