Partimos con una lengua nogada de entrada, continuamos con una plateada de vacuno a lo pobre y terminamos con un mote con huesillos de postre. Y para los niños, empanadas de queso o pino. Estos son solo algunas de las exquisitas preparaciones que ofrece el restaurante Juan y Medio de Los Andes, emplazado en una casona antigua construida en 1818 sobre la carretera San Martín, en Rinconada de Los Andes.
El recinto ofrece lo mejor de la gastronomía criolla, con todo el sabor de un clásico chileno que está celebrando 75 años de historia. Sin embargo, un episodio reciente puso en dificultades su operación: un incendio de gran magnitud consumió parte de sus instalaciones, dejando dos comedores interiores quemados, además de una parte del salón de eventos y el segundo piso del local. Por fortuna, el hecho ocurrió de noche y nadie resultó herido ni lesionado gracias a la rápida acción de bomberos.
“Fue muy difícil para nuestros trabajadores y la administración. Pero como somos un equipo afiatado y tenemos gente que tiene bien puesta la camiseta, entre todos estuvimos sacando escombros y rescatando lo que se podía”, cuenta Felipe Vicensini, dueño de la sucursal.
Para volver a funcionar lo antes posible, pusieron manos a la obra y habilitaron diversos espacios no afectados para reabrir al público. Y aunque el lugar aún tiene una capacidad de atención reducida, Juan y Medio Los Andes está operativo para alegría de sus comensales.
“Estamos trabajando para reinaugurar, así que ya planificamos una remodelación que brinde todavía una mejor atención e incluya una serie de cambios importantes. Esto hará que nuestros clientes se sienten más a gusto y continúen prefiriéndonos”, asegura Hugo Barrera, gerente general de Juan y Medio.
De esta manera, el tradicional restaurante podrá seguir ofreciendo su deliciosa y abundante comida típica, además de exhibir su terraza, el algarrobo de más de 400 años ubicado en su interior y el Museo del Vino, otro gran atractivo de la casona.
Equipo Prensa
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