Luciano Fuentes Bórquez, Payador chileno
Cada 30 de julio se celebra el día de la Paya. Las payadoras y payadores ejercemos un oficio que habitualmente nuestro país recuerda solo para fiestas patrias, pero que nosotros como gremio vivimos cada día de nuestras vidas. Improvisar versos en décimas y cuartetas, es recuperar una de las expresiones más antiguas de lo que conocemos por Chile, el Canto a lo Poeta.
Antes que Chile fuera república independiente, ya andaban por ciudades y campos los payadores diciendo sus versos, improvisando otros. Muchos dichos provienen de versos antiguos; prácticamente todas las canciones más queridas del folclor, se sirven de la poesía popular que se utiliza para payar; y es que improvisar es un acto humano tan antiguo como la palabra misma, expresar una idea es crear un mensaje en el momento y la paya es justamente eso: «cantar componiendo».
La improvisación de la poesía popular está en toda América, pero la música y el tono de la improvisación cambia según el país. Acá somos más de buscar lo alegre que lo triste, o de reírnos de la desgracia, de molestarnos sin llegar a la ofensa y buscar compartir un rato agradable, en una palabra hacer de ese momento una fiesta, la fiesta de la palabra.
Y esa fiesta desde hace 6 años tiene su reconocimiento oficial. Se reconoce la paya y sus integrantes como parte del patrimonio cultural del país; se da cuenta de que es un oficio vigente que debemos conocer, disfrutar y difundir; se pone de manifiesto que está presente en nuevas generaciones de jóvenes ;que tiene expresiones que la hacen única en el mundo y que requieren una valoración.
Junto con la invitación a conocer las actividades que a lo largo del año payadores y payadoras hacemos en todo el país, les invito a reconocerse en esta expresión tan popular y tan nuestra. Porque la improvisación en Chile, más que en ningún otro país del mundo, se hace con y gracias a la participación del público que son ustedes.
Equipo Prensa
Portal Prensa Eventos