Comprar fruta para el desayuno, ordenar carne fresca para la comida o surtir la despensa semanal con un par de clics ya es parte de la rutina de millones de chilenos. El ecommerce de alimentos se ha convertido en un hábito que está cambiando la forma en que las familias se relacionan con el mercado y, con ello, también transforma las reglas del transporte y la distribución.
Según datos de la Cámara de Comercio de Santiago (CCS), el ecommerce podría superar los 9 billones de pesos en 2025, lo que representaría un aumento del 10% respecto a 2024. Este comportamiento confirma que la digitalización del consumo de alimentos se encuentra en crecimiento y está redefiniendo las exigencias de la logística alimentaria.
Con este cambio, la última milla adquiere un rol estratégico. La demanda no solo es entregar más rápido, sino hacerlo con precisión, lo que requiere de una cadena de frío que garantice la frescura de los productos. El reto va más allá de la conveniencia: hablamos de la salud, seguridad y confianza del consumidor final.
“El transporte terrestre refrigerado se posiciona como un factor determinante. Un envío que no garantice temperaturas adecuadas puede perder su valor en cuestión de minutos, lo que coloca a la logística como protagonista de la competitividad del ecommerce de alimentos en Chile y la región”, afirmó José Carlos Gómez, director de Ventas LAR Norte de Thermo King.
Auge del ecommerce y presión sobre la cadena de frío
La creciente digitalización en el consumo de comestibles ha llevado a un repunte en la demanda de soluciones de transporte refrigerado. Esto ha convertido a la cadena de frío en el hilo conductor que asegura que productos perecederos lleguen en condiciones óptimas.
Los datos respaldan esta afirmación. Según cifras de Grand View Research, el mercado mundial de la cadena de frío alcanzará los 427.6 mil millones de dólares en 2030. De este total, el segmento de alimentos y bebidas es el motor indiscutible: representó más del 77% de la participación global en 2024, lo que posiciona al ecommerce de alimentos como uno de los principales impulsores de la modernización logística.
En este contexto, la sustentabilidad en la cadena de frío se vuelve un diferenciador clave. La presión no solo viene de la demanda de entregas más rápidas, sino también de la necesidad de reducir emisiones, optimizar rutas y utilizar tecnologías menos contaminantes. La transformación hacia una logística más sustentable no es opcional, sino un requisito para ganar competitividad en el nuevo entorno digital.
“Para las empresas, apostar por soluciones más limpias y eficientes en el transporte refrigerado puede marcar la diferencia para mantenerse competitivas en el nuevo entorno digital”, indica Gómez.
Retos del ecommerce de alimentos con transporte refrigerado
La consolidación del comercio electrónico de alimentos ha traído consigo múltiples desafíos para la logística de última milla. Algunos de los más críticos son:
- Control estricto de temperatura. Un par de grados de variación puede arruinar un envío completo.
- Transporte especializado. Se requieren vehículos diseñados específicamente para alimentos perecederos.
- Protocolos de embalaje. Los envases deben garantizar aislamiento térmico y resistencia a condiciones externas.
- Monitoreo en tiempo real. La digitalización de la logística exige rastreo constante de ubicación y temperatura.
- Colaboración entre actores. Productores, transportistas y minoristas deben trabajar coordinados para preservar la cadena de frío.
Superar estos retos no es tarea sencilla, pero las innovaciones tecnológicas y los modelos de transporte sustentable ofrecen soluciones concretas. Desde el uso de vehículos más eficientes hasta sistemas de monitoreo en tiempo real, la industria avanza hacia una logística más segura y responsable con el medio ambiente, asegurando que los alimentos lleguen frescos a la mesa del consumidor.
Innovaciones tecnológicas y sustentabilidad en la última milla
Las innovaciones en transporte terrestre refrigerado han permitido avances significativos en eficiencia y seguridad alimentaria. El uso de monitoreo digital en tiempo real, combinado con sistemas de refrigeración más eficientes, garantiza que cada envío cumpla con las condiciones adecuadas desde el origen hasta el destino.
En paralelo, la sustentabilidad en la cadena de frío marca una tendencia irreversible. Cada vez más operadores integran vehículos eléctricos, unidades propulsadas por gas natural y sistemas de refrigeración de bajo consumo energético. Estas tecnologías no solo reducen la huella ambiental, sino que también permiten a las empresas responder a las crecientes exigencias de los consumidores en materia de responsabilidad social.
La intermodalidad también gana terreno: la combinación de transporte marítimo, ferroviario y terrestre abre la puerta a modelos logísticos más eficientes y menos contaminantes. Para el ecommerce de alimentos, esta integración representa una oportunidad de crecimiento sostenible a gran escala.
Un mercado en constante evolución
El futuro del ecommerce de alimentos dependerá de la capacidad de los operadores logísticos para superar los retos de la última milla refrigerada. La precisión, la innovación tecnológica y la sustentabilidad serán pilares en esta evolución.
La industria enfrenta una doble presión: por un lado, la creciente demanda de consumidores digitales que exigen calidad y rapidez; por el otro, la obligación de hacerlo de manera eficiente y respetuosa con el medio ambiente.
“Las empresas que logren optimizar el transporte terrestre refrigerado estarán en posición de liderar el mercado, consolidando una nueva era para la logística alimentaria en el país”, apunta el directivo de Thermo King.






















