- El proyecto lo integran 27 universidades y empresas de todo el país y será co-financiado a 3 años por la Agencia Nacional de Investigación y Desarrollo (ANID) y los socios de Hub APTA, apostando por la transformación de la industria a partir del desarrollo tecnológico con origen universitario.
Hub APTA y la Agencia Nacional de Investigación y Desarrollo (ANID) presentaron la estrategia “Efecto APTA”, que conectará la investigación y la transferencia tecnológica con impacto, en un modelo de colaboración académica, industrial y pública. El proyecto será financiado hasta el año 2027 en un 54% por parte de la ANID y en un 46% por APTA y sus 27 instituciones y empresas asociadas.
Bajo el lema “Unidos para lograr resultados transformadores para Chile”, Efecto APTA busca impulsar empresas de base científico-tecnológica, sobre un modelo de transferencia del conocimiento desde las universidades, recursos del sector empresarial, y políticas y herramientas del Estado.
Varinka Farren, directora ejecutiva de Hub APTA, destacó: “nosotros creamos impacto real articulando ciencia, industria y sector público con colaboración de una red de actores del ecosistema. Para ello desplegaremos programas de comercialización, emprendimiento, vinculación con la industria y desarrollamos capacidades y herramientas, de forma de consolidar este modelo de transferencia tecnológica y mostrar casos de éxito”.
En la instancia, Alejandra Pizarro, directora de la Agencia Nacional de Investigación y Desarrollo (ANID), valoró este hito conjunto. “Hemos ido avanzando y ha sido un desafío importante que genera visión de futuro, considerando la responsabilidad que conlleva. Quiero valorar la política pública de los hubs, bien desafiante, ya que ahí hubo gente visionaria con la que nos llena de orgullo trabajar. Con Hub APTA hemos trabajado bien de la mano y lo han tomado seriamente construyendo un colectivo para seguir innovando”.
El directorio del proyecto Efecto APTA está integrado por 27 representantes de universidades y centros de formación técnico-profesional de todo Chile, y empresas de tecnología e innovación.
Con más de 15 años de trayectoria, Hub APTA cuenta con 1100 tecnologías en su portafolio hasta fines de 2024, avaluado en 45 millones de dólares; además de 61 licencias con impacto y más de 100 emprendimientos. El 70% de sus empresas de base científico-tecnológica es liderado por mujeres y un 61% corresponde a regiones.
Esteban Figueroa, director del Instituto Nacional de Propiedad Intelectual (INAPI), participó del lanzamiento, puntualizando “a nivel nacional, nuestros principales usuarios son las universidades -a nivel de patentes-, cifra que ha aumentado a partir de 2015. (…) Visibilizamos desafíos o tareas para el desarrollo de transferencia tecnológica en nuestro país; partiendo por aumentar la protección de la propiedad intelectual de los resultados de investigación. Entre los años 2000 y 2020, de un total de 55 universidades, 35 han solicitado patentes; no obstante solo 5 universidades representan el 73% de las solicitudes a nivel nacional, lo cual es una anomalía a corregir. Sin protección no es posible la transferencia tecnológica y la propiedad intelectual premia el esfuerzo, el tiempo y los recursos invertidos, que transforman las innovaciones en activos intelectuales. También esperamos desarrollar estrategias robustas de propiedad intelectual que además sean parte de una estrategia comercial”.
Por su parte, Andrés Bernasconi, presidente de la Comisión Nacional de Acreditación de Chile (CNA), valoró la energía y el entusiasmo de la comunidad EBCT, y aseguró: “Los criterios de estándares nuevos permiten hoy un perfil de profesores y productividad que no es el tradicional, y efectivamente la orientación de productividad tiene un sesgo académico más que de otra naturaleza. (…) buscamos reconocer el trabajo de la industria, la innovación y el desarrollo tecnológico”.
En este sentido, Farren añadió: “Queremos cambiar este mito de que la CNA nos impide transferir. Es increíble saber que vamos por el mismo camino y ahora debemos seguir mostrando la transferencia con impacto”. En sintonía, Eduardo Bitran, presidente de Hub APTA, sostuvo: “ Yo sí creo que hoy la responsabilidad principal de innovar está en las universidades y en los directivos, los cuerpos académicos con mayor influencia. (…) ya están cambiando los procesos de investigación, pero no han cambiado los procesos de jerarquización, donde aún hay mucha inercia. Necesitamos los incentivos correctos. (…) Como hub, vemos difusa la relación entre demanda y oferta de ciencia y tecnología, y la interacción con la industria y sus actores es fundamental”.
El director de Desarrollo e Innovación de la U. de Concepción, Jorge Carpinelli, quien moderó el bloque “Mitos y realidades – CNA en Acción”, afirmó que “para impulsar la innovación tecnológica de las universidades y el emprendimiento de base científico-tecnológica, esto debe venir acompañado de repensar ciertas reglas, formas de medición y formas de valorar el quehacer universitario. Me parece clave y fundamental avanzar más rápido y con mayor vértigo en valorar e incluir algunos indicadores más duros en materia de innovación y transferencia tecnológica”.
La autoridad valoró que “el sistema de evaluación de acreditación institucional ya incorpora en su 5.ª dimensión algunos elementos que tienen que ver con innovación, emprendimiento y transferencia tecnológica, pero todavía son bastante incipientes. Desde mi perspectiva, tenemos una brecha y un desafío mucho mayor en los indicadores de productividad que se utilizan para evaluar los programas de posgrado, en particular los doctorados. Es clave incidir en esos indicadores, considerando los 15 grupos disciplinares que agrupan todas las áreas del conocimiento, y también incorporar, por ejemplo, a las ciencias sociales y humanidades, que tienen otros mecanismos para transferir el conocimiento, como derechos de autor, manuales e incidencia en políticas públicas. Eso va a ayudar a que las universidades vayan incorporando estos indicadores en sus reglamentos de evaluación académica”.
En el encuentro, Diego Schalper, diputado de la República, también presentó la iniciativa “Bancada transversal por el fomento de las startups y la economía digital”, que desde 2024 ha sostenido más de 50 audiencias y las integran 25 diputados de diversos sectores políticos. El diputado comentó que el documento incluye una hoja de ruta que comienza por “diagnosticar con métricas estandarizadas, discutir su categoría jurídica, acuerdos en torno a indicadores de éxito, interacción entre pymes con el mundo digital, y si Chile necesita o no, una ley marco de economía digital”. Asimismo, señaló que en nuestro país, no existen instancias interministeriales para acompañar a las startups y por ello es necesario crear procedimientos administrativos en dicho sentido.
La estrategia Efecto APTA potenciará en adelante la innovación con propósito y basada en la colaboración pública, privada y académica. “La mayoría de las empresas siguen operando levantamiento de retos puntuales, y nosotros tenemos la misión a nivel estratégico. Hemos levantado 230 desafíos de industria y tenemos 1200 tecnologías, lo que representa el 48% del I+D nacional. Queremos aprovechar las capacidades de nuestros socios y escuchar la voz del mercado, haciendo un diagnóstico de las problemáticas de las empresas y un scouting tecnológico con estrategias diferenciadoras”, concluyó Sebastián Pinto, agente de innovación de Hub APTA.